viernes, diciembre 19, 2025

¿Por qué el dólar bajó y qué esperar para el próximo año en Colombia?



El dólar cayó de forma sostenida durante 2025, pasando de niveles cercanos a $4.400 a menos de $3.800, fortaleciendo el peso y generando efectos en la balanza de pagos, afectando a exportadores, beneficiando a importadores. También, las familias receptoras de remesas reciben un mayor monto en dólares pero al cambio se han visto afectadas por la revaluación del peso.

Según Sebastián Chacón Marín, experto del Politécnico Grancolombiano esta revaluación se explica por factores internos y externos, como el aumento histórico de remesas, la monetización de deuda por parte del Gobierno, la incertidumbre relacionada con la política económica en los Estados Unidos, el precio del petróleo, entre otros.

Para 2026 se proyecta una leve recuperación del dólar, como efecto rebote sobre todas las monedas emergentes. Esto dependerá de la tasa de interés fijada por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, La imposición de aranceles, conflictos internacionales y la variación del precio del petrolero.    

Diciembre de 2025. Durante el 2025 el comportamiento del dólar en Colombia sorprendió por su caída sostenida, ubicándose alrededor de los $3.800. El peso colombiano se fortaleció frente al dólar, lo que indica un contexto de mayor confianza en la economía local y posiblemente una entrada significativa de divisas. ¿Qué se espera entonces para el 2026? Se proyecta una leve recuperación, lo que anticipa un escenario de estabilidad.

El año comenzó con valores cercanos a los $4.400, pero a partir de abril, cuando alcanzó su punto más alto, inició una caída sostenida. Esta disminución se aceleró en el segundo semestre, llegando a niveles por debajo de $3.800 en noviembre y diciembre. Este comportamiento impactó a empresas y personas: las importaciones se abarataron, beneficiando a quienes compran productos del exterior, mientras que los exportadores recibieron menos pesos por cada dólar, afectando sus ingresos. También, los costos de viajes internacionales y deuda en moneda extranjera han disminuido a cuenta de la revaluación del peso. 

¿Qué ha generado este comportamiento?

De acuerdo con Sebastián Chacón Marín, director de la Escuela de Negocios y Desarrollo Internacional del Politécnico Grancolombiano, la apreciación del peso responde a dinámicas que van desde las remesas hasta la política monetaria internacional. “El país está recibiendo un volumen histórico de divisas. Solo en 2025, las remesas podrían superar los US $13.000 millones, lo que fortalece de manera directa la cotización del peso”, explica el experto.

A este flujo se suma la estrategia del Gobierno y del Ministerio de Hacienda, que ha destinado cerca de US $5.000 millones para monetización y recompra de deuda con el fin de aliviar presiones fiscales, reducir cargas de interés y garantizar un mayor flujo de caja en el presupuesto nacional. Según Chacón, esta decisión es estratégica desde el marco fiscal, sino que también contribuye a la liquidez del gobierno.

Por otro lado, la economía colombiana ha mostrado indicadores que refuerzan la confianza inversionista, entre ellos, un crecimiento económico que podría superar el 3% y una disminución gradual del desempleo. Además, aunque la tasa de interés se redujo a inicios de 2024, sigue siendo más atractiva para inversionistas internacionales en comparación con economías avanzadas. Este diferencial ha impulsado la entrada de capital extranjero.

En el plano externo, el profesor Chacón indica que la reciente debilidad del dólar responde a la incertidumbre en Estados Unidos frente a políticas económicas y migratorias, así como a la expectativa de una posible reducción de tasas por parte de la Reserva Federal. “Este escenario global ha debilitado al dólar y fortalecido a las economías que, como la colombiana, mantienen tasas de interés competitivas y condiciones macroeconómicas relativamente estables”.

Por otro lado, el mercado del petróleo también ha tenido un papel determinante. La sobreoferta reciente y los avances en las negociaciones relacionadas con la guerra entre Rusia y Ucrania han generado nuevas expectativas sobre los niveles de producción, influenciando directamente la cotización de la divisa estadounidense. Estos movimientos afectan a países productores y, por extensión, al comportamiento de la moneda estadounidense frente a economías emergentes como la colombiana.

Chacón resalta que la revaluación del peso no es exclusiva de Colombia. Monedas como el peso mexicano y el real brasileño también han mostrado comportamientos similares debido al atractivo de sus tasas de interés, la llegada de capital extranjero y el reposicionamiento de inversionistas que buscan mercados emergentes con mayor rentabilidad.

¿Cómo se proyecta el dólar para el cierre del 2025 e inicios del 2026?

Según el análisis del experto, el dólar podría cerrar el 2025 e iniciar el 2026 entre $3.800 y $3.900. No obstante, el advierte que podría presentarse un rebote en la tasa debido a la rapidez de la revaluación reciente y a los procesos de monetización impulsados por el Gobierno. Se puede ubicar cerca de $4.020 a $4.050 en promedio, lo que implica una ligera depreciación del peso colombiano frente al cierre de 2025.

Para empresas y consumidores, esto significa que el dólar será más costoso que en 2025, aunque no se esperan saltos abruptos ni volatilidad extrema. Las importaciones tenderán a encarecerse ligeramente, y los costos de viajes internacionales subirán respecto a finales de 2025. Por otro lado, los exportadores recibirán más pesos por cada dólar, lo que puede compensar la caída en precios internacionales.

En resumen, 2026 podrá ser un año de estabilidad relativa con leve presión alcista en el tipo de cambio, condicionado por la política monetaria local y la evolución de la economía global.

¿Por qué el dólar bajó en 2025 y qué esperar para el próximo año en Colombia?

Hoy el dólar está en niveles bajos comparado con el inicio del 2025, esto significa que comprar ahora sería relativamente favorable. En términos prácticos: si el objetivo es ahorrar en dólares o cubrir gastos futuros, comprar ahora podría ser más ventajoso que esperar, dado que la tendencia proyectada es al alza.