Worldpanel by Numerator presenta un análisis especial sobre cómo cambia el consumo de los hogares colombianos durante diciembre, un mes en el que la cocina, las celebraciones y los sabores tradicionales transforman por completo los hábitos alimentarios. Las festividades no solo modifican lo que comemos, sino también cuánto tiempo dedicamos a cocinar y con cuántas personas compartimos nuestras comidas.
Más tiempo en la cocina y celebraciones más íntimas
Preparar las cenas de fin de año exige una dedicación muy superior a la habitual:
· La cena del 24 de diciembre tarda en promedio 2,3 veces más en prepararse que una cena regular.
· La cena del 31 de diciembre requiere aún más tiempo: 2,8 veces más, llegando a casi 70 minutos de preparación.
Aunque históricamente estas celebraciones reunían a familias extensas y vecinos, hoy se observan cambios en su dinámica:
El 69% de las cenas del 31 de diciembre reúnen a 4 o más personas, pero cerca de un tercio se celebra entre 3 o menos comensales, lo que no impide que aumente el gasto en alimentos y bebidas durante todo diciembre.
Los platos estrella de Navidad y Año Nuevo
En la cena del 24 predominan platillos como lomo, ensalada de papa, ensalada tropical y preparaciones tradicionales. Para el 31 de diciembre, cambian los favoritos y aparecen con mayor fuerza el puré de papa, sudado de pollo, lechona y tamal, recetas que reflejan la diversidad gastronómica del país.
Buñuelos y natilla: los reyes de diciembre
Si hay dos preparaciones que definen el sabor de diciembre en Colombia, son la natilla y el buñuelo, cuyos niveles de consumo se disparan durante todo el mes, no solo en las fechas principales:
· Buñuelos: se consumen 1,4 veces por semana en promedio durante diciembre.
· Natilla: alcanza una frecuencia de 1,3 veces por semana.
· El número de personas que consume buñuelos semanalmente es más del doble del número de quienes consumen natilla.
¿Con qué los acompañan?
· La natilla suele acompañarse con buñuelo el 14% de las ocasiones de consumo se dan en dupla.
· Los buñuelos, por su parte, se consumen principalmente con bebidas calientes, 50% de las ocasiones incluyen chocolate, café con leche o tinto.
¿Dónde se consumen más?
· Bogotá registra un consumo de natilla 34% mayor que el promedio de las ciudades principales.
· Medellín es la capital del buñuelo, con un consumo más del triple que Bogotá o la Costa Atlántica.
“Diciembre transforma los hábitos de consumo de los hogares colombianos: cocinamos más, dedicamos más tiempo a preparar las comidas y los sabores tradicionales toman protagonismo. Natilla y buñuelos no solo representan la tradición gastronómica de nuestras fiestas, sino que revelan patrones claros de consumo y preferencias regionales”, señala John Studerus, Gerente de Analitica Avanzada de Worldpanel by Numerator Colombia.