lunes, diciembre 29, 2025

SATENA entrega una aeronave Y12 al Museo de las Fuerzas Militares como homenaje a la historia de la aviación colombiana


En un acto que rinde homenaje a la historia de la aviación nacional, SATENA, la aerolínea de los colombianos, hizo entrega de una aeronave Harbin Y12 al Museo de las Fuerzas Militares de Colombia, ubicado en Tocancipá. La iniciativa busca preservar parte del legado aeronáutico de la compañía y reconocer el papel que este tipo de aeronave cumplió en la integración territorial de Colombia.

Este avión llegó al país en abril de 2014 y entró en operación en los meses de mayo y junio del mismo año. El Harbin Y12, de fabricación china, es un bimotor turbohélice ligero diseñado para operaciones regionales y en pistas cortas. Con capacidad para 17 pasajeros y un alcance de aproximadamente 1.300 kilómetros, se consolidó como una aeronave versátil y confiable, ideal para conectar territorios apartados y comunidades con infraestructura limitada.

“Esta aeronave representan una parte invaluable de la historia de SATENA y de la aviación nacional. Con su entrega al Museo de las Fuerzas Militares rendimos tributo a los equipos que durante años llevaron conectividad, desarrollo y esperanza a los rincones más apartados del país”, señaló el Mayor General Óscar Zuluaga Castaño, presidente de la aerolínea.

El Y12 en SATENA cumplió una labor esencial en regiones como el Pacífico colombiano, el norte de Antioquia, el Caribe, el Amazonas y el sur del país, conectando comunidades en municipios como Leticia, Florencia, Puerto Asís, Puerto Leguízamo y Montelíbano, entre otros. Su operación fue determinante para mantener la presencia del Estado y garantizar la movilidad aérea en zonas de difícil acceso.

El traslado de la aeronave desde las instalaciones de SATENA hasta el Museo se llevó a cabo el 7 de noviembre, y, tras labores técnicas y de ensamblaje, el avión fue incorporado a la exhibición permanente del Museo de las Fuerzas Militares de Colombia, donde podrá ser apreciado por los visitantes como parte del patrimonio histórico de la aviación colombiana.

“Cada vuelo que realizó el Y12 fue una muestra de compromiso con las comunidades y con el país. Hoy lo entregamos como símbolo de una historia que sigue inspirando nuestro propósito de conectar Colombia con sentido social”, concluyó Zuluaga Castaño.

Con esta entrega, SATENA reafirma su compromiso con la historia y el progreso del país, al conservar parte del legado aeronáutico que ha contribuido a la integración territorial de Colombia. Más que un gesto simbólico, representa el reconocimiento a las aeronaves y tripulaciones que han hecho posible conectar regiones, servir a las comunidades y fortalecer la presencia del Estado desde el aire.