Mantener una presión adecuada, además de contar con
llantas elaboradas con materiales de calidad, no solo mejora la tracción y
durabilidad de las mismas, sino que contribuye al desgaste uniforme de los
neumáticos. Para tener un viaje seguro y garantizar un rendimiento adecuado,
Bridgestone, líder mundial en llantas y caucho, que se basa en su experiencia
para proporcionar soluciones para una movilidad segura y sostenible, pone a tu
disposición estos consejos para poner aire en las llantas:
1. Verificar la presión recomendada: lo ideal es realizar revisiones periódicas o antes de iniciar un viaje largo. La presión ideal para cada vehículo es específica, por lo que la recomendación es que se tome en cuanta la que recomienda el fabricante. Para ello, es importante consultar el manual del propietario del vehículo o buscar una etiqueta que se encuentra generalmente en el marco de la puerta del conductor, para conocer la presión de aire requerida.
2. Utilizar un medidor de presión confiable: se puede adquirir un medidor de presión de carátula (analógico) ya que es muy confiable o alguno digital. Evita confiar en medidores de aire de las estaciones de servicio, ya que a menudo pueden estar descalibrados o dañados. Lo ideal es llevarlo a un distribuidor de llantas de confianza, como Bridgestone, que cuenta con herramientas profesionales y necesarias para llevar a cabo este procedimiento.
4. Asegurarse de tener una bomba de aire adecuada: siempre es útil contar con una bomba de aire portátil en caso de que se necesite inflar las llantas. Lo recomendado es comprar una que sea compatible con las válvulas de las llantas y que tenga suficiente capacidad para inflarlas correctamente. En caso se no contar con una, los distribuidores de Bridgestone tienen bombas de aire compatibles para todos los vehículos para seguridad y comodidad de los consumidores.
5. Retirar las tapas de las válvulas: antes de inflar las llantas, es esencial asegurarse de quitar las tapas de las válvulas. Esto proporciona un mejor acceso al medidor de presión y a la boquilla de la bomba de aire. Recordemos que una de las principales funciones de las tapas es evitar que se dañen con alguna piedra, por humedad o por tierra o lodo.
6. Inflar gradualmente y verificar la presión regularmente: añadir el aire en periodos cortos de tiempo y verificar la presión de las llantas gradualmente, para evitar exceso de presión. Es mejor agregar aire progresivamente hasta alcanzar la presión correcta.
7. No olvidar la llanta de repuesto: verificar y ajustar la presión de la llanta de repuesto si es necesario. Es importante que esta se encuentre siempre en buen estado, para poder utilizarla en caso de emergencia.