En Colombia se vive cada vez más estrecho. La sobrepoblación, los embotellamientos extremos, la inflación en costos de materiales y la reestructuración de los núcleos familiares, así como de hábitos, han transformado la concepción de vivienda radicalmente.
Las casas han ido desapareciendo lentamente del panorama urbano. Ahora, las constructoras prefieren hacer más apartamentos reducidos, aprovechando al máximo el espacio urbano y ahorrando en costos. Muchos de estos complejos priorizan las zonas comunes, donde los habitantes pasan la mayor cantidad de tiempo, para así destinar los departamentos solo a actividades esenciales como dormir.
Según estudios realizados por Properati y Trovit en 2022, esta tendencia es similar en las capitales de México, Ecuador, Perú y Argentina. En Bogotá, por ejemplo, 18 de las 19 localidades, prácticamente el total, tienen apartamentos con un espacio inferior al promedio regional, que se sitúa en unos 85 m², descendiendo hasta los 48 m² en muchas zonas, e incluso a menos en otras.
Ante esta creciente tendencia inmobiliaria, en caso de no poder hacer frente a un domicilio de mejores dimensiones, es esencial gestionar los metros disponibles de la manera más eficiente.
Consejos para aprovechar cada espacio del hogar
Vivir reducido es un estilo de vida que va en aumento y hará parte de la realidad de aquí en adelante. Por eso, Esther Rico, experta en diseño de interiores, especialista en diseño de espacios y docente del Máster en Diseño de Interiores de la Escuela Superior de Diseño de Barcelona ESDESIGN, destaca cinco consejos para sacarle el máximo provecho a cada rincón de una vivienda:
1. La altura es de gran valor: en espacios pequeños es importante saber si disponemos de m³, es decir, de altura. Podemos tener un espacio muy estrecho, pero si tiene buena altura es positivo.
2. Capacidad de organización y almacenamiento: el orden es muy importante en espacios reducidos, por eso vale la pena contar con mobiliarios multifuncionales y/o apilables, que ayudarán a optimizar el espacio. También es indispensable analizar el interior de los armarios y organizar dónde puede ir guardada cada tipología de objeto.
3. La decoración necesaria: en las estancias pequeñas se debe priorizar lo que es importante sobre lo que no lo es; de manera que se pueda tener un espacio que respire calma y nos ayude al decluttering (eliminar todo aquello que quite espacio, tiempo y dinero innecesariamente), no solo en lo material sino en lo mental.
4. La luz y el color son fundamentales: la iluminación y los colores ayudan a cambiar la percepción del espacio. La elección de colores claros contribuye a reflejar la luz y, así, aportar una sensación de amplitud. Asimismo, aplicar un color oscuro al techo da la sensación que este se aleja, aumentando la sensación de altura.
5. Las dimensiones de los muebles: la altura a la que colocamos el mobiliario es clave. Si un mueble se encuentra por debajo de nuestros ojos, creará la percepción de un espacio más vacío. También, hay que tener en cuenta la parte más ancha o estrecha de las habitaciones, y coordinar ambas con la dirección del mobiliario para contribuir a que el espacio fluya.