Bajo el liderazgo del Ministerio de Exterior se buscará reconocer el arte ancestral de piangüar ante La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad. Anuncio que fue hecho en el marco del Primer Encuentro de Mujeres Piangüeras del Pacífico Colombiano.
Lo anterior, luego de que el Ministerio de Ambiente reconociera el esfuerzo de cerca de 11.328 mujeres que se dedican al piangüeo o concheo, labor ancestral tradicional que se transmite de generación en generación en todo el Pacífico colombiano. Asimismo, el Ministerio de Ambiente anunció que la labor de las mujeres piangüeras será apoyada a través del Pago por Servicios Ambientales y que se trabajará con el Sistema Nacional Ambiental (Sina) para su protección y el fortalecimiento de sus actividades paraconservar el manglar.
Asimismo, durante el evento a través del SENA se capacito el primer grupo de mujeres piangüeras en manipulación de alimentos en un compromiso que promete avances significativos en la oferta de productos y gastronomía a partir de la piangüa. Además, se ratificó una nueva jornada en septiembre de este año, dirigida a las mujeres del municipio del Bajo Baudó.
En consecuencia, se dejó entrever la relevancia de la piangüa en la gastronomía, como una fuente versátil para la creación de productos autóctonos. La papachina, piangüa y chontaduro son solo el inicio de un abanico de posibilidades para abrir un camino a la comercialización de los distintos productos que se pueden desarrollar a partir de los cultivos que se encuentran en la región pacífica colombiana.
De otra parte, los retos y desafíos que fueron identificados en los territorios del Valle del Cauca, Cauca y Nariño son los altos costos que deben cubrir los productores en transporte para la comercialización de su mercancía. Igualmente, otro de los grandes desafíos a mitigar es la extracción irresponsable por parte de foráneos que desconocen los principios de conservación de los manglares en la región y el efecto en la biodiversidad colombiana.
“La solución planteada a esta problemática de explotación radicaen el fortalecimiento de la educación, colaboración y acompañamiento que se realiza y que se ampliará por parte de las corporaciones. En tal sentido, durante el evento hicimos hincapié en la alfabetización y la sensibilización de las comunidades en el arte de piangüar. Además, se instó a que los proyectos de restauración cuenten con el respaldo de las asociaciones de piangüeras, promoviendo así la sostenibilidad a largo plazo” dijo ArnoldRincón, director de la Corporación Autónoma Regional de Chocó (Codechoco).