Con el pasar del tiempo, ha evolucionado la tecnología, las formas de consumo de información y la publicidad, por eso, muchas marcas han migrado a lo digital para obtener alcance, posicionamiento y aumentar sus ventas a través de internet y redes sociales. Sin embargo, la llegada de los influencers ha hecho que las propagandas cambien y con ella la industria del marketing digital.
La publicidad digital es definida como el marketing a través de canales en línea con formatos que incluyen texto, imagen, audio y/o video. Entre ellos, correos electrónicos, anuncios en sitios web, banners y ahora contenido en redes sociales.
El auge de TikTok, Instagram y en su momento YouTube ha llevado a que el marketing de influencers experimente un crecimiento masivo en popularidad y adopción, pues cada vez más marcas han reconocido el potencial de llegar a audiencias específicas a través de los creadores de contenido en estas en plataformas, por lo que solo en Colombia, este tipo de publicidad tuvo un crecimiento de aproximadamente el 35% con respecto al año 2020, según FuelYourBrands, la plataforma española de marketing que ya se encuentra en el país.
“Además de las celebridades digitales con millones de seguidores, han surgido los microinfluencers quienes tienen una conexión más cercana con su audiencia, generando comunicación más efectiva, suelen tener el ER (engagement rate) o la tasa de participación más alta, un alcance real con un contenido auténtico y una narrativa más natural”, menciona Jesica Alcalde, CEO y cofundadora de FuelYourBrands.
De igual manera, la diferencia de inversión entre el marketing de influencers y la publicidad digital común varía considerablemente según varios factores, como la plataforma utilizada, el alcance deseado, la audiencia objetivo, el tipo de producto o servicio, el tipo de colaborador y la estrategia de marketing específica.
El marketing de influencers tiene un costo variable, depende del influencer elegido y el tipo de contenido o formato. Su ventaja es que el costo es definido en la negociación previa a aceptar la colaboración.
Mientras tanto, en la publicidad digital común, los anuncios se compran en función del costo por clic (CPC) o el costo por mil impresiones (CPM). El precio varía según el medio, el formato del anuncio y la audiencia objetivo. Además, este puede verse afectado por la competencia en la plataforma y la segmentación específica que se elija. Las marcas pueden ajustar y optimizar sus campañas de publicidad digital en tiempo real según el rendimiento, afectando la inversión total a lo largo de la campaña.
Haciendo una comparación, Alcalde expresa: “En parte, la publicidad digital común ya está siendo reemplazada por el marketing de influencers, pues las marcas están buscando las maneras más efectivas de llegar al público objetivo sin caer en la saturación publicitaria, que puede provocar un efecto negativo sobre el producto o servicio promocionado”.
La realidad es que las empresas están invirtiendo el 30% de su presupuesto anual de marketing en colaboraciones con influencers, según resultados de FuelYourBrands. Y aunque la tecnología de aprendizaje automático y la inteligencia artificial permitirán a las marcas crear anuncios altamente relevantes y específicos para cada usuario, la publicidad digital común seguirá careciendo de la parte personal y la conexión emocional con la audiencia, además de las opciones creativas que presentan los influencers.