En septiembre se celebra el mes internacional del chocolate. Caracterizado por su versatilidad, sabor y fácil consumo, el chocolate es el producto insignia sin el cual el 74% de los consumidores no pueden imaginar un mundo, de acuerdo con el State of Snacking realizado por Mondelēz International[1]. Así mismo, como lo indica el informe, el 74% de las personas que consumen más de dos snacks al día prefieren consumir este producto en algún momento de la jornada.
Al ser un cacao fino y de aroma, este producto colombiano es considerado como uno de los mejores del mundo. Toques aromáticos y la acidez lo hacen uno de los cacaos preferidos para la elaboración de chocolates de alta gama[2]. Así mismo, en los últimos años, especialmente en 2021, el mercado del país ha visto un aumento significativo en el consumo y producción de artículos relacionados con este fruto[3].
Parte de este aumento está relacionado con la capacidad del chocolate de adaptarse a diferentes preparaciones y, por lo tanto, a las necesidades de los consumidores. Por eso a continuación, una breve guía para identificar los tipos de preparaciones y descubrir maneras diferentes de consumir chocolate:
Para los amantes de los sabores fuertes la elección predilecta son los chocolates amargos o semiamargos. Estos cuentan con altas concentraciones de cacao, entre un 40 y 85%, y tienen poco o nulos azucares añadidos. La amargura y sabor de estos productos varían, en efecto, según el porcentaje de cacao añadido. Estos chocolates van bien en recetas de postres y también son buenos para acompañar tasas de café.
El chocolate blanco es otra de las preparaciones y una de las formas tradicionales de consumir chocolate, ideal para aquellos amantes de las preparaciones con sabores muy dulces. Este tipo de chocolate es producido con leche, manteca de cacao y buenas cantidades de azúcar. Es ideal para la repostería y también para decoraciones culinarias.
Para los consumidores más clásicos el chocolate de leche es un snack infalible. Esta es la preparación más conocida del cacao y es consumido en todo el mundo en diferentes presentaciones y preparaciones. El chocolate de leche es elaborado con pasta de cacao oscura, leche y azúcar. Esta preparación se encuentra en un punto medio entre el clásico sabor del cacao y el azúcar, lo que permite realizar productos variados y versátiles. Ideal para aquellas personas que desean disfrutar del cacao sin necesariamente consumir preparaciones con sabores azucarados muy fuertes.
“La variada oferta de productos con chocolate ofrecida nos permite dar al consumidor el snack correcto en el momento correcto. La virtud del chocolate es, precisamente, su versatilidad. Puede ser disfrutado de manera individual como un rápido snack, pero también en familia o amigos en celebraciones especiales. Sin duda, este producto permite momentos de consumo personal, afianza lazos de amistad y abre espacios de unión entre personas”, dijo Julián Solarte, gerente general de Mondelēz International Región Andino.