viernes, octubre 13, 2023

Créditos de carbono, una oportunidad para el agro

Hoy en día, el cambio climático es el factor que mayor amenaza representa para la seguridad alimentaria y la producción agrícola y pecuaria, así lo afirma las Naciones Unidas, pues trae consigo consecuencias como la sequías intensas, escasez de agua, incendios graves,  inundaciones,  tormentas catastróficas y proliferación de plagas y enfermedades. Lo anterior, perjudica notablemente al sector agro, reduciendo el rendimiento esperado de los cultivos y su producción, dando como resultado un alza en el precio de los alimentos y por ende un desabastecimiento de los mismos.

Esta problemática, que crece como bola de nieve, desencadena otra preocupación adicional: aumento de personas que padecen de hambre en el mundo. Puntualmente en Colombia, El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas reveló que entre agosto y noviembre del 2022, en las regiones Caribe y Pacífico, la inseguridad alimentaria aumentó un 40 %, siendo un total de 15,5 millones de personas en todo el país las que padecen de esta condición.

“La inseguridad alimentaria es producto de varios factores que incluyen la crisis climática. Al día mueren alrededor de 27.000 personas por hambre en el mundo y en AgrodatAi, trabajamos arduamente en brindar soluciones para mitigarlo fortaleciendo a los productores de alimentos. Por eso, le apostamos a  los créditos de carbono como esa alternativa de compensación; pues sólo un crédito de carbono representa la erradicación de una tonelada de CO2 de la atmósfera terrestre. Un proceso que reduce la emisión de gases de efecto invernadero y busca combatir el cambio climático, lo que al mismo tiempo ayuda a disminuir el hambre en el mundo y llevar los recursos de la venta de los créditos a los productores agropecuarios”,  afirmó Carolina Huertas, CEO de AgrodatAi.

Colombia es un país privilegiado para enfrentar la problemática alimentaria, pues gracias a su distribución y gran número de hectáreas que se tienen, permite controlar la erosión, la generación, conservación y recuperación del suelo, lo que limpia el aire y regula el clima. Según datos arrojados por la última Encuesta Nacional Agropecuaria (ENA) para el 2019, el país cuenta con alrededor de 4.617.116 de hectáreas en cultivos, 5.175.846 de bosques y 39.017.179 en pastos, fijando una cantidad considerable de dióxido de carbono en el territorio.

“Estamos comprometidos en generar soluciones para la agricultura del país y tenemos la convicción de que en Colombia hay un enorme potencial. Por eso, a través de la tecnología buscamos mitigar el hambre, brindando herramientas a los productores agropecuarios, sobre todo a los pequeños que equivalen al 90 % del total en nuestro país, para facilitar la comercialización de sus productos y mejorar sus condiciones”, finalizó Huertas.

La implementación de herramientas tecnológicas en el sector agropecuario permiten reducir los efectos y controlar anticipadamente esta problemática mundial, mediante el monitoreo y control de los cultivos para optimizar su rendimiento y productividad. Asimismo, promueve  el aporte a más Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como lo son el #1 Erradicar la pobreza, #2 Hambre cero, #3 Salud y Bienestar, #9 Acceso Igualitario a la Información y al Conocimiento, principalmente a través de Internet, así como el #10 Reducir la desigualdad de ingresos y oportunidades entre países y dentro de ellos.

Soluciones como los créditos de carbono permiten no solo mitigar la crisis climática, aportan también al sector agropecuario en el país afinando las buenas prácticas ambientales en los campesinos, e incluyen a los pequeños productores en la participación activa de vehículos de compensación de emisiones y se mejora la producción de alimentos.