viernes, septiembre 08, 2023

Consejos financieros para el cuidado de las mascotas



La compañía de una mascota se ha vuelto fundamental para los colombianos que han decidido abrir las puertas de sus hogares para compartir sus vidas junto a estos tiernos animales. Sin embargo, mantener un peludito puede resultar costoso si no se cuenta con una adecuada y estable organización de los costos.

Esto, además, puede dificultar el cumplimiento del compromiso que se asume con el animal, ya que ellos requieren una inversión mensual importante. No se puede olvidar que tener una mascota en casa es una gran responsabilidad y, por ello, se debe estar en la capacidad económica de asumir sus necesidades y garantizar su bienestar durante toda su vida.

Sin una planeación financiera previa, el dueño de una mascota podría aumentar su endeudamiento al intentar cubrir las necesidades del compañero, como urgencias médicas que pueden surgir en cualquier momento o, incluso, los gastos habituales como la alimentación. Esto se da, principalmente, porque si no se cuenta con el dinero que se requiere en el momento o no se han incluido todos los rubros necesarios en el presupuesto, las personas podrían recurrir al uso de tarjetas de crédito. De esta manera, se acumulan gastos no planificados que afectan las finanzas personales.

De acuerdo con Carolina Peña, experta en finanzas personales de Resuelve tu Deuda, "tener una mascota implica gastos fijos. Por lo tanto, si no se mantiene una disciplina financiera adecuada y estable, no se puede asumir el compromiso de tener un peludito en casa. Su manutención requiere una parte del presupuesto mensual para que puedan vivir en condiciones óptimas y tener un estilo de vida adecuado. Además, se debe entender que el compromiso que se asume con estos animales es para toda su vida y, en algunos casos, puede superar incluso los 15 años".

A partir de lo anterior, la experta financiera brinda algunos consejos que deben tener en cuenta las personas que planean tener una mascota, o ya tienen una, para darles lo mejor y, a la vez, cuidar la economía del hogar:

1.         Hacer los cálculos previos: antes de considerar tener un animalito en casa, lo ideal y más importante es saber si sus finanzas le permitirán su manutención: alimentación, salud, recreación, imprevistos, entre otros. Luego de esta evaluación, se deben poner en consideración otros aspectos que le ayudarán a mantener las finanzas sanas mientras disfruta de estos animales de compañía.

2.         Considerar cada uno de los gastos: al elaborar el presupuesto mensual y distribuir los ingresos, es recomendable incluir todos los gastos relacionados con la mascota, como alimentación, vacunas, aseo, juguetes, guardería y paseador, así como cualquier otro elemento relevante para el bienestar del peludito.

3.         Compra de comida en grandes cantidades: Adquirir comida en cantidades mayores permite ahorrar dinero. Lo ideal es comprar comida en bultos, por ejemplo, en lugar de gastar en porciones pequeñas. Esto, además, brinda un mayor control sobre los gastos.

4.         Probar recetas en casa: preparar snacks en casa para ellos, es una forma de ahorrar. Actualmente, hay numerosos tutoriales que ofrecen opciones saludables que agradarán a los peluditos y al mismo tiempo aliviarán el presupuesto.

5.         Identificar prioridades: conocer los gustos y necesidades reales de la mascota es esencial. A menudo, los dueños compran juguetes que sus animales no utilizan. Al entender bien las preferencias, se puede comprar de manera más precisa y evitar gastos innecesarios.

6.         Reducir costos: para evitar gastos superfluos, es recomendable adquirir productos duraderos y de calidad que eviten tener que reinvertir. También se aconseja dedicar tiempo diario para pasear en lugar de contratar un paseador, lo que reducirá costos.

Evaluar las finanzas personales es fundamental antes de asumir el compromiso de tener una mascota. Priorizar el presupuesto del peludito, el pago de deudas y el ahorro en los ingresos brinda estabilidad financiera. Esto permite afrontar imprevistos, como gastos médicos, urgencias, viajes o necesidades de guardería, sin poner en riesgo la economía.