El comportamiento de los consumidores está evolucionando cada año, convirtiéndose en uno más exigente y con sus deseos más claros. En este contexto, la encuesta de Accenture, realizada a más de 10.000 consumidores de 16 países, revela que, a pesar de la persistente incertidumbre, muchos de ellos se muestran optimistas sobre su situación financiera.
Este optimismo en la situación financiera resulta llamativo ya que 8 de cada 10 compradores cree que se está viviendo en un período de volatilidad y crisis económica, pero están dispuestos a gastar más en ocio y bienestar que antes. En efecto, los viajes se consideran una categoría de gasto esencial, donde el 71% de los consumidores planea mantener o aumentar su gasto actual en viajes de ocio en el próximo año, incluso limitando el gasto en la mayoría de las categorías discrecionales. El 78% de los consumidores planean viajes de ocio, y la mitad (50%) tiene considerado realizar dos o más viajes de ese estilo.
Paula Fernández, Managing Director de Accenture, concluye que, “en medio de una era de volatilidad, está surgiendo el "consumidor resiliente", que se adapta a las continuas alteraciones del contexto siempre buscando formas de proteger y controlar lo que es importante y relevante para él”.
Precisamente, el informe identifica que los consumidores se encuentran en una “Era de volatilidad”: La mayoría (85%) cree vivir actualmente en la incertidumbre, y más de la mitad (52%) espera que esta situación dure más de 12 meses.
A su vez, para entender a los consumidores resilientes es necesario ir más allá de las estrategias de segmentación tradicionales. De este modo, las organizaciones deben dejar atrás los modelos centrados en el cliente y adoptar, en su lugar, una visión basada en “Life Centricity”, es decir, en la vida, a modo de ver a las personas de forma más completa. Esto es, ver a los consumidores como seres humanos multidimensionales, cuyas creencias y elecciones reflejan el complejo y colorido tapiz de sus vidas.