Nestlé anunció que para el cierre de 2023, el 65 % del café que utiliza en la fabricación de su portafolio de NESCAFÉ en Colombia provendrá en su totalidad de fuentes responsables. Para lograrlo, la marca fortalecerá en su cadena de valor las iniciativas sociales beneficiosas para las comunidades y seguirá avanzando en la implementación de prácticas de agricultura regenerativa, que contribuyan al cuidado del medio ambiente y garanticen la productividad de los caficultores.
Este compromiso se suma a otras iniciativas desarrolladas
por Nestlé, como el Plan NESCAFÉ, que tiene como objetivo mejorar la calidad de
vida de los agricultores, garantizar la oferta del producto a futuro y fomentar
prácticas sostenibles en la cadena de suministro.
También, mediante el Programa de Reforestación Global de
Nestlé, la compañía adelanta la implementación del proyecto “Bosques del Mañana
en Colombia” que anunció el año pasado la siembra de 7,5 millones de árboles
hasta el 2026, en los departamentos de Antioquia, Risaralda y Valle del Cauca,
logrando para 2022, más de 318.900 árboles plantados. Se espera que para el
cierre de este año la cifra llegue a 1.576.000 árboles.
Los esfuerzos de la compañía se centran en que los árboles
plantados actúen como amortiguadores de los cambios de temperatura y eventos
climáticos extremos, protegiendo los cultivos y los suelos, además de ayudar en
la captura de CO2.
Sobre el anuncio, Rosa María Cordero, directora del Negocio
de Cafés para Nestlé Colombia manifestó que: "Este anuncio refleja nuestro
compromiso de seguir avanzando con hechos hacia nuestro objetivo global de
lograr cero emisiones netas para 2050. Desde NESCAFÉ® ya venimos implementando
acciones en este sentido y eso ha permitido que, por ejemplo, hoy el 100 % del
café que usamos para nuestra línea NESCAFÉ Artesano® provenga de fuentes
responsables. Este mismo camino es el que estamos adelantando con todo el café
de nuestro portafolio. Por eso, el anuncio que hacemos hoy constituye un paso
importante para lograr que el 100 % de café que utilizamos provenga de fuentes
responsables para 2025".
Esta iniciativa forma parte de la estrategia de Creación de Valor Compartido de Nestlé, que contribuye a la sostenibilidad de los sistemas de producción de café y su resiliencia frente a la variabilidad climática. Este tipo de acciones son importantes teniendo en cuenta que, según un estudio del BID, el aumento global de temperatura traería consigo una reducción considerable de la superficie apta para cultivar café, incluso de hasta un 50 % del total para 2050, lo que desencadenaría potencialmente escasez de este producto a nivel global. Ante esta situación, los esfuerzos de la compañía se centran en que los árboles plantados actúen como amortiguadores de los cambios de temperatura y eventos climáticos extremos, protegiendo los cultivos y los suelos, además de ayudar en la captura de CO2.
El compromiso de Nestlé con la implementación de prácticas de cultivo responsables se viene implementando desde 2010, a través del Plan NESCAFÉ, con el que han logrado renovar en el país más de 65 millones de árboles de café en Colombia, asegurando así la disponibilidad futura del producto en varios territorios nacionales.
Además, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de
los agricultores, garantizar la oferta del producto y generar rentabilidad para
todos los actores de la cadena de suministro, con este plan Nestlé ha
contribuido a la renovación de más de 10.000 hectáreas de la mano de 17.000
caficultores, mediante formaciones centradas en prácticas agrícolas
sostenibles, promoviendo la reducción y el uso adecuado de pesticidas entre
otros aspectos.
Así mismo, dentro de las acciones de sostenibilidad que adelanta la compañía para reducir su impacto en el ambiente, también vienen implementando acciones para transformar su matriz energética en la fábrica de Bugalagrande, lugar donde se fabrica el producto. Además de obtener el 100 % de la energía eléctrica utilizada en la fábrica a partir de fuentes renovables, Nestlé ha logrado convertir los residuos de café, más conocidos como CISCO, en una fuente de energía sostenible que hoy constituye el 30 % de la energía eléctrica que usa para su operación.