El trabajo ocupa una gran parte de la vida de las personas, por lo que las experiencias laborales tienen un impacto significativo en el bienestar físico y emocional.
Con esto en mente, es importante reconocer a un enemigo
silencioso que afecta a los colaboradores: El Burnout, un síndrome que se
caracteriza por el estrés crónico en el trabajo y que se ha convertido en una
preocupación en lo que respecta a la salud mental y el bienestar de los
empleados.
En el contexto del Día Mundial de la Seguridad y la Salud
en el Trabajo, conmemorado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT),
Buk, el software de gestión de personas, realizó de manera online un test
online de 10 preguntas, para conocer si un colaborador está o no con indicios
de Burnout.
En total, más de 1.600 personas en Colombia, Chile, Perú y
México participaron. A partir de esta información recopilada, desde Buk se hizo
un estudio, con los datos y tendencias en este tema, titulado: “Burnout en el
trabajo: ¿Cómo prevenirlo en las organizaciones”?
El estrés laboral entre las distintas generaciones, de
acuerdo con el estudio, un 13% de las personas menores de 30 años estaría
experimentando síntomas de burnout, y a medida que aumenta la edad disminuye la
presencia de personas con este síndrome. Esto significa, que son los jóvenes
son los más sensibles a padecer los síntomas del Burnout o mayor riesgo de
sufrirlo, esta situación en los jóvenes puede estar relacionada con las altas
expectativas y presiones que enfrentan en el mundo laboral.
Lesley Warren, Head of Research de Buk, asegura que “la
generación más joven es más crítica frente a las situaciones y problemáticas a
los que se enfrentan en el trabajo”. Los jóvenes de la generación Z son quienes
sienten menos entusiasmo con sus trabajos.
El estudio reveló que el 42% de los jóvenes menores de 30
dice que al menos una vez al mes sienten que sus trabajos no les entusiasman.
Estos resultados destacan la importancia de abordar las necesidades y
expectativas de la generación Z en el entorno laboral. Por otro lado, a medida
que aumenta la edad de los trabajadores, se alcanza una disminución en los
síntomas asociados al agotamiento crónico ocasionado por el empleo, pues sólo
un 5% de los encuestados mayores de 50 años, presentaron síntomas de Burnout.
Lo que podría indicar varias cosas diferenciales entre ambas generaciones.
Una de ellas es que la generación Z ha estado más
involucrada en la desestigmatización de la salud mental, por lo que hablar de
ella no resulta extraño. Mientras que la generación más grande puede que
prefieran no hablar sobre estos temas ni pedir ayuda cuando se sienten agotados
y agobiados por sus trabajos. No obstante, también está el hecho de que, con el
tiempo, las personas aprenden a manejar mejor el estrés o que encuentran
mejores formas de equilibrar el trabajo y los demás aspectos de sus vidas.
El agotamiento emocional y el entorno laboral, de acuerdo
con el estudio, 67% de los trabajadores que se sienten emocionalmente agotados
por el trabajo son mujeres. Además, según el estudio este grupo presenta mayor
sobrecarga laboral, agobio por el trabajo y más señales físicas de estrés en
comparación con los hombres, “esta disparidad puede estar relacionada con
factores socioculturales y desigualdades de género presentes en los entornos
laborales” asegura Warren.
Uno de los datos que más debe preocupar a las
organizaciones es que 1 de cada 5 personas encuestadas trabaja únicamente el
mínimo necesario para mantener su empleo. Este fenómeno está acompañado de otro
fenómeno: el quiet quitting, que hace referencia a una renuncia silenciosa
relacionada con la falta de compromiso y poca satisfacción en el entorno
laboral.
¿Qué hacer para evitar y tratar el Burnout? Esta
responsabilidad debe ser compartida, por lo que hay acciones que pueden ser
ejecutadas a nivel individual y otras por parte de la empresa. Algunas de las
medidas son promover el equilibrio entre el trabajo y la vida personal
estableciendo límites; promover la salud mental y el bienestar; crear entornos
de trabajo que fomenten la satisfacción y compromiso de los colaboradores. En
cuanto a las organizaciones, algunas de las iniciativas que pueden tomar son
empoderar a los líderes para que establezcan vínculos de confianza y de diálogo
con sus colaboradores, fomentar culturas sanas a través de team building y
respetar y definir los límites del trabajo.
La prevención del Burnout no solo beneficia a quienes están
en peligro de padecerlo, sino que contribuye a que las organizaciones mantengan
los niveles de productividad de sus equipos, los que los llevará al éxito. Es
fundamental tomar conciencia sobre esta problemática que cada vez afecta a más
personas y trabajar en su prevención. Solo de esta forma podremos construir
lugares de trabajo más felices y saludables, en donde los colaboradores puedan
tener un crecimiento en su vida profesional a la vez que disfrutan de su vida
fuera del trabajo.
Buk es un software integral para la gestión de personas,
con soluciones enfocadas en simplificar todos los procesos relacionados con las
personas de una organización, desde los procesos de selección, remuneraciones y
gestión documental, hasta evaluaciones de desempeño y capacitaciones. Todo en
la misma plataforma.