En diversos países de América Latina, el pago en efectivo sigue siendo el método más empleado por los usuarios, pese a las diversas problemáticas que posee en relación con su eficiencia y seguridad. Debido a esto, los pagos digitales se han convertido en una alternativa cada vez más atractiva y conveniente para realizar transacciones de forma rápida y segura.
Colombia no se escapa a esta realidad. De acuerdo con la encuesta de demanda de inclusión financiera realizada por la Banca de las Oportunidades, en conjunto con el Banco de la República y la Superintendencia Financiera de Colombia, el uso de las pasarelas de pago en Colombia creció un 70% al finalizar el 2022. Asimismo, el sistema PSE registró un aumento del 67% en sus operaciones, y las aplicaciones móviles y las páginas web de los bancos siguen siendo las preferidas por los colombianos para realizar transacciones en línea.
En este sentido, Geopagos, la infraestructura de aceptación de pagos más completa de Latinoamérica, que cuenta con más de ciento cincuenta millones de transacciones anuales y más de treinta aliados estratégicos en 16 países de Latinoamérica, comparte los factores más relevantes que actualmente están desafiando la hegemonía del pago en efectivo:
● Creciente adopción de tecnología: cada vez son más las personas que utilizan dispositivos electrónicos como teléfonos móviles, computadoras, tabletas, entre otros, para realizar pagos electrónicos. El acceso a las transacciones sin efectivo a través de las terminales POS y las soluciones móviles han facilitado y agilizado los pagos, transformando la forma en la que los usuarios interactúan con el dinero.
● Mayor seguridad: los sistemas de seguridad que emplean las instituciones financieras para proteger los pagos electrónicos son cada vez más sofisticados y confiables. Como habilitadores de infraestructura tecnológica de aceptación de pagos, en Geopagos certifican su plataforma y hardware con los estándares PCI DSS, con el fin de prevenir el fraude y las filtraciones de datos.
● Mayor competencia: cada vez hay más opciones de pago electrónico (link de pago, QR, botón de pago, entre otros), lo que aumenta la competencia y la necesidad de proveer servicios más eficientes y seguros. Incorporar soluciones de pago para la compra física y también para el comercio digital es la mejor estrategia para que los comercios puedan vender más y escalar su negocio.
● Cambios demográficos: las nuevas generaciones ya son nativas digitales, están 100% conectadas y demandan experiencias ágiles y cómodas al momento de pagar. Actualmente los jóvenes eligen comprar y pagar con sus dispositivos móviles y prefieren modalidades de pago sin contacto. Es decir, más transacciones en pantalla y menos en papel.
A medida que los pagos digitales continúan ganando terreno en Latinoamérica, se espera que el efectivo siga disminuyendo su participación. El impulso de la innovación y la colaboración entre las instituciones financieras tradicionales y las Fintech abrirá nuevas oportunidades para una mayor inclusión financiera y una economía más eficiente.
“Las instituciones financieras tradicionales y las Fintech tienen el desafío de colaborar e innovar para ofrecer productos y servicios que se adapten a las necesidades y preferencias de los usuarios, especialmente de aquellos que aún están excluidos o subatendidos por el sistema financiero. De esta forma, se podrá avanzar hacia una economía más dinámica y competitiva en la región. Nuestro compromiso como compañía es seguir habilitando la tecnología para que esos modelos de negocios sean posibles”, concluye Arturo Ramos, Business Head de Región Andina de Geopagos.