En medio de un panorama desafiante para el sector inmobiliario en Colombia, las ciudades intermedias se posicionan como destinos prometedores para la inversión. A pesar de la reducción en las ventas de viviendas y del complejo momento económico que atraviesa el país, ciudades como Bucaramanga, Manizales, Pereira e Ibagué están experimentando un crecimiento significativo en el sector inmobiliario, resultado de la inversión en infraestructura y al desarrollo económico.
Al cierre del mes de mayo, el sector inmobiliario a nivel nacional presentó una disminución del 70% en las ventas de viviendas en el país, en comparación al mismo mes del año anterior, las VIS caen el 76% y las No VIS el 53%. El sector no residencial viene reduciendo en dos dígitos las solicitudes de licencias de construcción, cerrando para el mes de marzo en 25,1% menos, según el Dane. Al corto plazo no sé registran nuevos proyectos de centros comerciales y actualmente los fondos inmobiliarios están a la expectativa para realizar nuevas inversiones.
A nivel Nacional el sector inmobiliario ha presentado resultados positivos, claros ejemplos de esto son el logístico con un incremento en la ocupación del 36%, el corporativo con un aumento en los precios de renta del 2,1%, y los centros comerciales con una disminución en áreas vacantes del 44% posterior a la pandemia.
No obstante, en medio de los actuales desafíos que enfrenta Colombia política y económicamente, "el país ha logrado mantener un impulso en la industria debido a las buenas decisiones de los constructores e inversionistas que han evitado el incremento de los inventarios, los desequilibrios del mercado y la edificación en segmentos con menor demanda", afirma Gustavo de la Torre, Director Inmobiliario LATAM, de MTS Consultoría + Gestión.
Las ciudades intermedias despiertan mayor interés debido a su crecimiento, al aumento de su valorización y por su atractivo tanto para vivir como para hacer negocios. Según los resultados del Índice de Competitividad de Ciudades 2022 presentado por el Consejo Privado de Competitividad y la Universidad del Rosario, la ciudad de Bucaramanga ocupa el puesto 5 con un puntaje de 6,26 sobre 10, Manizales el 6 con 6,21, Pereira el 7 con 5,95 e Ibagué el 11 con 5,58.
Pereira ha logrado diversificar su economía, incluyendo el turismo, la agricultura y los servicios. Esto ha generado un aumento en la demanda de comercio, oficinas, viviendas de altas especificaciones y servicios para adultos mayores que por sus condiciones de calidad de vida y climáticas han percibido a esta ciudad como un destino perfecto para vivir. La ciudad ingresó al Top 10 de ciudades con mayor oferta en inmuebles en venta para este año.
A su vez, Ibagué ha vivido un crecimiento en el desarrollo de proyectos de vivienda media y alta y de oficinas, debido a su ubicación, clima, economía diversificada, bajo costo de vida, ha sido atractivo para estudiantes y profesionales jóvenes que buscan iniciar su vida independiente y laboral. El desarrollo del sector inmobiliario en esta ciudad ha sido clave para satisfacer la demanda constante, los licenciamientos han crecido en los últimos años más de 239%.
Aún con las dificultades actuales, el mercado inmobiliario colombiano ofrece oportunidades en diferentes ciudades para continuar su desarrollo y contribuir al impulso de la economía del país. Sin duda, la recuperación del sector de la construcción será fundamental para impulsar el crecimiento económico del país. Las actividades de la construcción aportan el 13,5% del PIB y el 7,3% del empleo del país.