Aunque 2013 fue un año
complicado para el sector de los vinos debido a regulaciones frente al consumo
de alcohol, Colombia ha tenido una clara muestra de crecimiento en el consumo
de vino durante los últimos años. Según
cifras de la DIAN, en 2012 se importaron vinos por 43,5 millones de dólares,
con un crecimiento de 11,5 por ciento respecto al 2011, cuando llegó a 39
millones de dólares, representados en 12.7 millones de litros.
María Paola Mejía representante de Le Calvane –
reconocida marca de vinos italianos - afirma que el mercado de los vinos en
Colombia tiene mucho potencial por explotar pues se estima que en el país el
consumo anual ronda los dos litros por persona, mientras que en países como
Argentina la cifra es de 30 litros, lo cual representa una gran oportunidad
para las marcas que quieren entrar al país o incrementar su participación en el
mercado local.
“El consumo en Colombia, comparándolo con otros países
de América Latina es muy bajo todavía, pero la buena noticia es que está
creciendo y hay mucho avance porque la gente está exigiendo mejor calidad y
diversidad. Por ejemplo Le Calvane ofrece vinos con muy buenas características
y precios, lo cual le da a los consumidores la oportunidad de escoger” agregó
María Paola Mejía.
Según estimaciones de Área del Vino, se espera que
para el 2016 las importaciones de Colombia en vinos alcancen los 54 millones de
dólares, razón por la cual marcas como Le Calvane escogen al país como mercado
potencial de crecimiento y plataforma para expandirse al resto de
Latinoamérica.
Con una trayectoria en producción de vinos de 587
años, Le Calvane llegó a Colombia con
ocho variedades de vinos: Bozze, Borro del Boscone, Matriarca, Oltrestrada,
Pinot Grigio, Rose, Treciones Riserva y Zipolo; y la proyección de vender
150.000 botellas al año. Uno de los objetivos de marca es ofrecer un producto
tradicional del antiguo continente a precios accesibles y que compiten con
vinos bien posicionadas en el país como los chilenos y argentinos.
El plan de la firma italiana es estar en las
principales ciudades de Colombia aprovechando el auge del sector, no solo en el
área de vinos, sino con sus productos naturales, cultivados y desarrollados en
Colombia entre los cuales se encuentran mermeladas, quesos y carnes producidos
artesanalmente con las recetas tradicionales italianas.