Postobón y Frisby se unen para lanzar Raíces Futuras, una iniciativa que busca fortalecer el liderazgo y el emprendimiento juvenil en zonas rurales de Cundinamarca y Risaralda.
La iniciativa beneficiará a 200 jóvenes rurales, quienes accederán a formación integral en liderazgo, gestión productiva y desarrollo empresarial con énfasis en el campo.
La inversión de Postobón y Frisby en esta iniciativa asciende a $400 millones, de los cuales $230 millones se destinarán a capital semilla para financiar emprendimientos e ideas productivas que propongan los jóvenes participantes.
Medellín, 18 de noviembre de 2025. Con el propósito de fortalecer el arraigo territorial entre los jóvenes del campo, Postobón, líder de la industria de bebidas en Colombia, y Frisby, referente en el sector gastronómico del país, lanzaron la iniciativa Raíces Futuras, la cual formará a 200 jóvenes de zonas rurales de Cundinamarca y Risaralda en asuntos de liderazgo, gestión productiva y desarrollo de emprendimientos asociados al campo.
Por medio de esta iniciativa, en la cual ambas compañías invertirán más de $400 millones, los jóvenes seleccionados recibirán formación integral durante dos años, la cual les permitirá consolidarse como líderes capaces de impulsar soluciones productivas y sostenibles en sus comunidades.
Los jóvenes participantes fueron elegidos teniendo presentes dos fuentes de selección. La primera, los hijos y familiares de los beneficiarios del programa HIT Social Postobón, que proveen de fruta a la compañía, y, la segunda, los jóvenes pertenecientes a las asociaciones agrícolas que entregan a los restaurantes Frisby insumos como fríjol, papa, repollo y zanahoria, entre otros.
El componente formativo de la iniciativa incluye conocimientos blandos y técnicos, que serán impartidos durante dos años.
En cuanto a los conocimientos blandos se destacan asuntos como el liderazgo colaborativo, la formulación de proyectos de vida, capital social, comunicación asertiva y resolución de conflictos, entre otros. Por su parte, en los conocimientos técnicos, los jóvenes recibirán formación asociada al desarrollo de emprendimientos, elaboración de planes de negocio, gestión empresarial, fundamentales de la sostenibilidad de negocios, componentes ambientales y adaptación al cambio climático, finanzas, asociatividad e integración a cadenas de valor, entre otros.
La formación técnica estará acompañada de mentorías y la destinación de $230 millones como capital semilla, para apalancar las iniciativas de emprendimientos que presenten 100 de los jóvenes participantes, las cuales se someterán a un proceso de selección bajo criterios como su potencial, escalabilidad y pertinencia con respecto a las necesidades del entorno rural.
“Los jóvenes que habitan en el campo tienen un enorme potencial emprendedor, pero se enfrentan a obstáculos históricos como la falta de acceso a capital, a formación técnica y a mercados. Con Raíces Futuras queremos formarlos para superar esas barreras y que sus ideas se conviertan en negocios sostenibles, articulados a cadenas de valor y con impacto directo en sus comunidades”, afirmó Catalina Echavarría Ramírez, directora de la Fundación Postobón.
De acuerdo con el Censo Nacional de Población y Vivienda del DANE, 2,9 millones de jóvenes viven en zonas rurales y el 73% de los empleos generados por los jóvenes rurales emprendedores son informales, lo que limita su acceso a beneficios laborales. Por su parte, el estudio “Diagnóstico de inclusión productiva para población joven rural y rural dispersa en Colombia”, realizado en 2024, asegura que el 31% de los jóvenes rurales no estudia ni trabaja, lo cual confirma condiciones de alta vulnerabilidad.
Estas cifras demuestran las barreras estructurales que limitan la permanencia y consolidación de los jóvenes en procesos productivos, dificultando su acceso a oportunidades de emprendimiento, empleo formal, mercados y activos productivos. Esto evidencia la urgencia de fortalecer liderazgos, mejorar capacidades y facilitar mecanismos que apunten a la inclusión en el campo.
“Creemos en el poder de los jóvenes rurales para innovar, dar un nuevo sentido al trabajo comunitario y demostrar que el campo no solo alimenta a Colombia, sino que también puede convertirse en un motor de progreso y bienestar colectivo. En Frisby tenemos la convicción de que el desarrollo sostenible del país solo es posible si generamos oportunidades reales en las regiones, especialmente para los jóvenes que viven en las zonas rurales”, señaló Carolina Posada Molina, gerente de Desarrollo Sostenible de Frisby.
Postobón trabaja fuertemente en la promoción de oportunidades en el campo. Lo hace por intermedio del programa HIT Social Postobón, que apoya a 1.745 agricultores de mora, mango, lulo en 11 departamentos y genera 4.071 empleos rurales. HIT Social ha sido considerado una de las iniciativas más relevantes de fomento en el agro colombiano. El programa les brinda a los agricultores acompañamiento integral, a través del fortalecimiento técnico y social para que mejoren su calidad de vida y les garantiza la compra de sus cosechas a precios competitivos y un pago de contado por la venta de sus cosechas. Asimismo, el programa HIT Social Postobón orienta estrategias en procesos que buscan garantizar el relevo generacional y el empoderamiento de la mujer rural.
Frisby trabaja su estrategia de sostenibilidad, inspirado en el Camino Frisby, desarrollando oportunidades relevantes en su cadena de valor, las cuales vinculan a unidades productivas conformadas por agricultores y emprendedores como proveedores de materias primas para sus restaurantes y plantas de preparación. Más de 2,200 millones de pesos en compras a proveedores inclusivos, garantizan el proceso de fidelización y fortalecimiento de estos proveedores. Actualmente se cuenta con 6 unidades productivas beneficiadas de la estrategia de proveeduría inclusiva, fortaleciendo así, la economía de aproximadamente 90 productores, sus familias y sus regiones.
El principal beneficio para Frisby radica en la diversificación y el fortalecimiento de la cadena de abastecimiento, al eliminar barreras que dificultan la integración de unidades productivas locales a la cadena de valor. Esta estrategia permite establecer relaciones de largo plazo, garantizar el abastecimiento desde el campo y generar beneficios reputacionales, responsables y sostenibles, lo cual posiciona a Frisby como un referente en el sector.