Más del 42% de las empresas encuestadas para el estudio
ubica sus oficinas en las zonas norte de la ciudad, principalmente en las
localidades de Chapinero (24,17%) y Usaquén (18,01%), zonas en las que se
encuentran los corredores urbanos más importantes: Chicó, Avenida Chile, Calle
100, Andino y Santa Bárbara. En Cundinamarca, lideran la lista Cota con 28,57%
y Funza con 14,29%, seguidos por Mosquera y Soacha, con 12,24% cada uno.
"Entre las principales razones para ubicarse en estas
zonas, las empresas mencionan el acceso a los clientes, la tradición oficinista
del lugar, la infraestructura, el desarrollo comercial del sector y el formar
parte de un centro empresarial", explicó la gerente de Camacol B&C,
Martha Moreno Mesa.
Las encuestas fueron aplicadas a empresas grandes y
medianas, y el 1,5% de ellas manifestó tener planes de arrendar, comprar o
construir espacios para sus oficinas. De estas, el 80% corresponden a grandes
empresas y el 20% a medianas. El 30,8% de las interesadas han iniciado la
búsqueda en lo corrido de 2018. Por otra parte, el 20% de las empresas que no
tiene planes de adquirir oficinas señala haber adquirido estos espacios en los
últimos dos años, y en su mayoría se ubicaron en la zona norte.
En cuanto a los atributos que las empresas buscan para sus
oficinas, en esta oportunidad los ascensores inteligentes fue el más importante
(20%). El segundo lugar de preferencia lo comparten los sistemas de seguridad y
automatización del edificio, el ahorro y diseño bioclimático y el acceso para
discapacitados (15,7%).
Otro hallazgo importante fue el precio promedio por metro
cuadrado de alquiler de oficinas que están dispuestas a pagar las empresas en
Bogotá, que es de $50.832.
A pesar de que las cifras de la actividad edificadora
mostraron retrocesos en el primer semestre, lo que sumado a factores de
incertidumbre llevó a varios desarrolladores e inversionistas a mantener una
cauta posición de espera, la demanda de oficinas tuvo una dinámica de ocupación
favorable. Con una absorción promedio de 176.000 metros cuadrados durante los últimos
doce meses, este segmento alcanzó niveles similares a los máximos históricos.
Esto promete un escenario favorable para la demanda de espacios de oficinas.
El área en proceso en Bogotá durante el segundo trimestre
de 2018 fue de un millón de metros cuadrados, muy por encima del promedio
histórico registrado desde 2006 (835.468 metros cuadrados). En dicho periodo,
Bogotá contaba con un inventario terminado (nuevo o usado) de 2,6 millones de
metros cuadrados destinados a oficinas, y en julio de este año había un área
disponible para la venta de181.924 metros cuadrados.
En cuanto a la tasa de disponibilidad y área terminada, la
capital del país pasó de 11,1% en el primer trimestre de 2017 a 12,2% durante
el mismo periodo de 2018. Este aumento se explicó por el crecimiento anual de
23% en la oferta para arrendamiento (incluye inmuebles nuevos y usados),
principalmente en corredores periféricos.
Por último, la destinación de los proyectos que iniciaron
construcción cambió de manera considerable respecto al año anterior. Mientras
que en 2017 un 33% de los proyectos de oficinas de la región se construían para
la venta, en el último año esta proporción subió a 75% y los destinados para
arriendo presentaron un retroceso importante.
"El mercado de oficinas es clave para el desarrollo
urbano y económico. En Bogotá, durante el primer trimestre de 2018, 1,26
millones de los puestos de trabajo de la ciudad fue aportado por sectores
productivos que utilizan espacios de oficinas", explicó la gerente de
Camacol B&C.