El suicidio es una
problemática que es un drama para la familia de la persona que decide hacerlo, además
de ser un área importante dentro de la psiquiatría y un acto de desesperación y
sin posibilidad de ver otras salidas en aquel que toma la decisión de acabar
con su vida.
De acuerdo con cifras de la Organización
Mundial de Salud, OMS, cerca de 800.000 personas se suicidan cada año en el
mundo (1) y, por
cada suicidio, hay muchas más tentativas cada año. El 79% de todos los
suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos.
Según la doctora, Paloma Carvajalino, especialista en
Psicología Clínica y adscrita a la plataforma de Top Doctors, www.topdoctors.com.co, “entre las causas que llevan
al suicidio hay muchas variables, pero están muy relacionadas con los rasgos de
personalidad”.
La doctora Carvajalino los
describe como personas que tienen altos índices de desesperanza, bajos niveles
de autoestima y altos niveles de depresión (que es la más común de todas las
causas), pero también están los trastornos de personalidad límite y la esquizofrenia.
Agregó la especialista que un
componente del suicido es la impulsividad, lo que incrementa el riesgo, y que
también está relacionado con el consumo de algunas sustancias como las
Según la especialista de Top Doctors, el suicido es un acto o
acción desesperada que comete una persona para atentar contra su propia vida, para
lo cual “el tratamiento más específico es tener una red de apoyo muy
importante, acudir a sicólogos, siquiatras o grupos de apoyo, pero lo primero
es que hay que reconocer que hay un problema”.
Hay personas que tiene
depresión y que no quieren aceptar que tienen un problema, que lo toman de una “manera
muy folclórica, por así decirlo, pero que requieren de la ayuda de un especialista
y de un trabajo multidisciplinario importante”, dijo.
De acuerdo con las
estadísticas, un 4 por ciento de la población en el país ha planeado atentar
contra su vida pero no lo ha ejecutado, mientras que el 5 por ciento ha
intentado hacerlo. Además, el rango de edad en la que más se intenta cometer
suicidio está entre los 15 y los 30 años.
Particularmente, cuando se
habla de los adolescentes, pueden ser conductas impulsivas o llamadas de
atención que, en ocasiones, ya han sido expuestas de forma más o menos evidente
a los familiares, pero no les ha dado la importancia adecuada. “En muchas
consultas, el paciente habla de autolesiones que, en la mayoría de las
ocasiones, eran desconocidas para los padres”, concluye Carvajalino.