miércoles, septiembre 12, 2018

Que los problemas no lo lleven a quitarse la vida


El suicidio es una problemática que es un drama para la familia de la persona que decide hacerlo, además de ser un área importante dentro de la psiquiatría y un acto de desesperación y sin posibilidad de ver otras salidas en aquel que toma la decisión de acabar con su vida.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de Salud, OMS, cerca de 800.000 personas se suicidan cada año en el mundo (1) y, por cada suicidio, hay muchas más tentativas cada año. El 79% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos.
Según la doctora, Paloma Carvajalino, especialista en Psicología Clínica y adscrita a la plataforma de Top Doctors, www.topdoctors.com.co, “entre las causas que llevan al suicidio hay muchas variables, pero están muy relacionadas con los rasgos de personalidad”.
La doctora Carvajalino los describe como personas que tienen altos índices de desesperanza, bajos niveles de autoestima y altos niveles de depresión (que es la más común de todas las causas), pero también están los trastornos de personalidad límite y la esquizofrenia.
Agregó la especialista que un componente del suicido es la impulsividad, lo que incrementa el riesgo, y que también está relacionado con el consumo de algunas sustancias como las 
Según la especialista de Top Doctors, el suicido es un acto o acción desesperada que comete una persona para atentar contra su propia vida, para lo cual “el tratamiento más específico es tener una red de apoyo muy importante, acudir a sicólogos, siquiatras o grupos de apoyo, pero lo primero es que hay que reconocer que hay un problema”.
Hay personas que tiene depresión y que no quieren aceptar que tienen un problema, que lo toman de una “manera muy folclórica, por así decirlo, pero que requieren de la ayuda de un especialista y de un trabajo multidisciplinario importante”, dijo.
De acuerdo con las estadísticas, un 4 por ciento de la población en el país ha planeado atentar contra su vida pero no lo ha ejecutado, mientras que el 5 por ciento ha intentado hacerlo. Además, el rango de edad en la que más se intenta cometer suicidio está entre los 15 y los 30 años.
Particularmente, cuando se habla de los adolescentes, pueden ser conductas impulsivas o llamadas de atención que, en ocasiones, ya han sido expuestas de forma más o menos evidente a los familiares, pero no les ha dado la importancia adecuada. “En muchas consultas, el paciente habla de autolesiones que, en la mayoría de las ocasiones, eran desconocidas para los padres”, concluye Carvajalino.