PROVEEDOR
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MULTA EN PESOS
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CLARO
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$ 2.608.567.038.oo
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TIGO-UNE
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$ 1.717.951.158.oo
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MOVISTAR
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$ 1.425.766.650.oo
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ETB
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$ 914.053.140.oo
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Total
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$ 6.666.337.986.oo
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La Superintendencia de Industria y Comercio impuso sanciones por un valor
global superior a $ 6 mil 600 millones de pesos a CLARO, MOVISTAR, ETB y
TIGO-UNE por graves deficiencias en la prestación del servicio de Internet
Banda Ancha (Hogar) relacionado con la velocidad efectivamente entregada a los
consumidores y la falta de información al momento de la contratación y
utilización el servicio.
Las
pruebas técnicas con las que se sustentó la investigación y sanción fueron
practicadas en Barranquilla, Bogotá, Cali, Cartagena, Manizales, Medellín y
Pereira durante el año 2015 y 2016, y realizadas por la firma NAE, consultores
españoles en temas de Telecomunicaciones, quienes también han realizado
estudios similares para el Ministerio de las Tecnologías de la Información y
las Comunicaciones (MINTIC) y para la Comisión de Regulación de Comunicaciones
(CRC).
Después de
realizar mediciones técnicas en las principales ciudades del país, sobre la
prestación del servicio de Internet Banda Ancha, la Superintendencia de
Industria y Comercio encontró que los usuarios solo disfrutaban, en algunos
casos, de la mitad de la velocidad de navegación ofrecida si se conectaban a
través de la red WiFi. Es decir, si un usuario tenía contratado un plan de 20
megabytes por segundo, en realidad podría solo recibir 10 megabytes por segundo
cuando utilizaba el servicio conectado a través de WiFi, mientras que si se
conectaban con cable tradicional a Internet Hogar sí recibían el servicio
completo ofrecido.
De otra
parte, la Superintendencia de Industria y Comercio encontró que los operadores
incurrían en irregularidades derivadas del hecho de no entregar la información
completa a los consumidores para que disfrutaran de manera correcta la
navegación ofrecida en los paquetes y promociones de dicho servicio.
La
Superindustria también encontró que dicha diferenciación en el servicio no era
informada a los usuarios, ni antes, ni durante, ni después de la instalación.
Tampoco se les indicaba las medidas para mejorar la velocidad del servicio,
como por ejemplo los lugares adecuados para la instalación de los módems, los
materiales de construcción u obstáculos en la vivienda que pueden afectar la
señal o el número de equipos que pueden conectarse simultáneamente a la misma
red, entre otros aspectos que influirían a que el servicio no se prestara de
forma adecuada.