A
la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) le complace hacer parte de la
adopción del Reglamento de Construcción
Sostenible, cuyo énfasis en el ahorro de agua y energía de las nuevas
edificaciones marcará un hito en la actividad constructora e inmobiliaria del
país.
“El
apoyo del Gremio a este esfuerzo es un factor determinante para asegurar la
implementación práctica de las medidas regulatorias. El sector de la construcción
está comprometido con la sostenibilidad, por eso cada vez más empresarios están
implementando en sus proyectos medidas de eficiencia y sostenibilidad
promoviendo la innovación en el sector”, asegura la presidente de Camacol,
Sandra Forero Ramírez.
El
Reglamento incorpora parámetros de sostenibilidad ambiental en el diseño y
construcción de las nuevas edificaciones, lo que permitirá mejorar la calidad y
confort de los espacios e impulsar la industria de la construcción para que sea
más competitiva y sostenible.
Además
de los beneficios que en materia de reducción del consumo energético generará
este reglamento sobre los nuevos desarrollos inmobiliarios, para el Gremio es
importante destacar la articulación institucional que se dio en el proceso
mismo de expedición de la guía, ya que técnicamente se elaboró un diagnóstico
regional, se construyó una línea base de consumo, se determinaron múltiples
herramientas, todo esto sin desconocer
las diferencias de los productos inmobiliarios, los impactos sobre la vivienda
social, los incentivos y la transición para
su puesta en marcha.
"Este
ha sido un proceso en el que, como Camacol, hemos participado durante varios años,
y gracias al trabajo en conjunto con el Ministerio de Vivienda, Ciudad y
Territorio, y la Corporación Financiera
Internacional (IFC), apoyada por la Embajada de Suiza a través de la Secretaría
de Estado para Asuntos Económicos de Suiza (SECO), hoy
genera unos importantes resultados", dice la Presidente de Camacol,
Sandra Forero Ramírez.
La
Ejecutiva del Gremio destaca que el proceso de elaboración del reglamento, además de contar con un marco de apoyo económico y técnico
entre las instituciones, partió de una
detallada comprensión, evaluación y clasificación de la actividad edificadora y
del territorio colombiano, permitiendo así que la matriz de implementación y
recomendaciones técnicas que el reglamento expone, estén basadas en un
minucioso análisis de impacto y determinadas bajo un criterio de costo
beneficio.
"Esta
lógica es muy importante para la actuación del sector privado. Ojalá este proceso
se convierta en ejemplo para la continua y compleja expedición de reglamentación
técnica que recae
sobre la actividad edificadora, que más allá de su objetivo principal
muchas veces no se tiene en cuenta el impacto sobre el sector", enfatiza
Sandra Forero Ramírez.
Explica
que con un sector que construye anualmente cerca de 30 millones de metros
cuadrados en vivienda y edificaciones no residenciales, que articula a más de
28 sectores productivos de la economía y
que emplea a más de 1,4 millones de personas de forma directa y cerca de 2
millones indirectamente, es necesario mantener un proceder reglamentario
cauteloso, y generar los incentivos para que se dé una transición y adopción
que no frene el desarrollo productivo del sector, ni ponga en riesgo la promoción
de proyectos constructivos que requiere el país para la atención de la necesidad
habitacional y para el desarrollo de las actividades sociales,
productivas y comerciales que soportan la economía. "Estos elementos
fueron tenidos en cuenta para la expedición
de este reglamento, y hoy desde el sector privado queremos acentuarlo
positivamente", reitera la Presidente.
Para
el Gremio se trata de una estrategia que
tiene un potencial de largo alcance para incidir en el actuar de las
actividades empresariales y su relación con el medio ambiente. La adaptación y
los cambios en el mercado generarán nuevas oportunidades para optimizar los
recursos, disminuir los consumos e
incentivar la innovación en productos, desarrollos tecnológicos y nuevas formas
de generar valor agregado en la actividad edificadora.
"Esto
requiere que luego del proceso de adopción se ponga en marcha un ambicioso plan
de divulgación, capacitación y apropiación del
conocimiento. Desde Camacol, con nuestras 17 regionales, estamos listos
para seguir trabajando de forma articulada en la difusión y en la generación de
espacios de formación y acompañamiento que permitan la plena incorporación de
lo dispuesto en el reglamento ", concluye la Directiva.