Con motivo del Día Mundial del Agua y bajo el propósito de contribuir al desarrollo sostenible y al bienestar de las comunidades, Postobón, con el apoyo de la Cruz Roja Colombiana, entregó hoy una Planta de Tratamiento de Agua Potable (PTAP) a la comunidad rural de Piedecuesta, Santander, beneficiará a 815 habitantes rurales, representados en 300 familias de las veredas Miraflores, San Pedro, Los Curos y El Polo.
Esta planta de tratamiento optimizará el funcionamiento del acueducto local que sirve a estas veredas, aumentando su cobertura y asegurando que el consumo de agua sea de calidad. Además, permitirá el suministro diario a los beneficiarios.
El proyecto contó con una inversión por parte de Postobón cercana a los $85 millones y contó con la Cruz Roja Colombiana para el diseño y montaje de seis tanques de almacenamiento con mayor capacidad y la instalación de válvulas manuales de control para el sistema de distribución.
“Desde Postobón nos llena de satisfacción apoyar a la comunidad con acciones que promuevan su bienestar. Con la entrega de esta planta potabilizadora estamos impactando la calidad de vida de 300 familias, impulsando el desarrollo de una región de alto valor para Colombia, por medio del acceso a servicios básicos. Gracias a esta planta, la compañía avanza en su propósito de impactar positivamente, con acciones de sostenibilidad, a las comunidades de Santander y Norte de Santander”, afirmó Catalina Echavarría Ramírez, directora de la Fundación Postobón.
Acciones integrales en los santanderes
La entrega de la planta potabilizadora no es una acción aislada. Hace parte del trabajo que Postobón desarrolla en materia se sostenibilidad en los santanderes, el cual apunta a la promoción del desarrollo rural con el programa Hit Social Postobón y el cuidado y preservación de los ecosistemas clave para la generación de agua en el nororiente del país.
De hecho, la planta potabilizadora contribuye al crecimiento de la economía local, cuya fuente principal de ingresos es el cultivo de mora de castilla, producto que posiciona a Piedecuesta como uno de los mayores productores de esta fruta en el país.
Precisamente, por medio del programa Hit Social Postobón, la compañía acompaña desde hace más de cinco años a 175 agricultores de mora y a 14 asociaciones de fruta de los municipios de Piedecuesta, Charta, Santa Bárbara y Matanza. Gracias a Hit Social, los agricultores reciben acompañamiento integral en asuntos como mejoramiento de la productividad, capacitaciones en planes de negocios y proyectos productivos, así como fortalecimiento asociativo, con la garantía de la compra de la fruta por parte de Nutrium, empresa de la Organización Ardila Lülle.
Las actividades de Hit Social Postobón cuentan con el apoyo de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) y de secretarías de productividad locales, quienes contribuyen a la formación en Buenas Prácticas Agrícolas, conformación de escuelas de campo, mitigación y adaptación al cambio Climático y la implementación de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en los cultivos.
De otro lado, dentro de las acciones desarrolladas en la región nororiental están las que apuntan al cuidado del agua y a la restauración de ecosistemas por medio del acompañamiento y apoyo al fondo de agua Alianza Biocuenca, una plataforma público-privada que promueve la seguridad hídrica en los santanderes.
Desde 2020, Postobón acompaña el programa Cuencas Unidas por un Gran Santander, iniciativa de este fondo de agua, que fomenta el cuidado y preservación de los ecosistemas clave para la generación de agua, ubicados en las cuencas periurbanas del área metropolitana de Bucaramanga, el municipio de Piedecuesta y el área metropolitana de Cúcuta.
A la fecha, se han invertido cerca de $220 millones, recursos dirigidos a la ejecución de acciones ambientales enfocadas en el cuidado del agua en Santander y Norte de Santander.
En 2020 y 2021, fueron restaurados ecosistemas con la siembra de más de 8.000 árboles de especies nativas en las cuencas de los ríos Lato y Oro en Santander, y ríos Táchira y Pamplonita en Norte de Santander, así como en Bucaramanga, Piedecuesta y el área metropolitana de Cúcuta. Adicionalmente, se firmaron 23 acuerdos voluntarios de conservación de 183 hectáreas, con propietarios de predios relevantes para el cuidado hídrica de estas cuencas. Gracias a este programa, se espera que en los próximos tres años se capturen 51.000 toneladas de CO2, lo cual contribuye a la gestión del cambio climático.