viernes, noviembre 24, 2023

¿Cómo están consumiendo los hogares?

 


Recientemente, el consumo de los hogares ha venido teniendo cambios en su composición. Primero, durante el confinamiento por el Covid-19, el gasto de los hogares cayó en todos los rubros, siendo más profundo en los servicios privados con interacción social (restaurantes, turismo, eventos masivos).

Mauricio Hernández-Monsalve, economista de BBVA Research, declaró que “luego, durante el repunte post-pandémico del consumo, esta tendencia se reforzó, pues seguían las restricciones (parciales) a la interacción social y los hogares adecuaron sus casas a la nueva realidad: trabajo y entretenimiento dentro de la residencia. Electrodomésticos, sistemas de audio, video y computacionales, consolas de juego y muebles lideraron el gasto. Al tiempo, los servicios solo se recuperaron tímidamente y siguieron perdiendo participación.

Agregó que desde mediados de 2022, el incremento de los costos financieros y la moderación de la actividad económica llevaron a los hogares a reducir el endeudamiento y el gasto, lo cual deterioró el ciclo expansivo del consumo de bienes y los empujó a una moderación que continuará hasta mediados de 2024. Los servicios privados se mantuvieron dinámicos hasta inicios de 2023, pues su auge se consolidó tardíamente, respecto a los bienes, después de la eliminación de las restricciones a la interacción. Durante este año el crecimiento de los servicios privados se fue agotando y el liderazgo del consumo pasó a los servicios sociales asociados al gasto público (educación y salud). Esto último se mantendrá hasta mediados de 2024, cuando los servicios privados seguirán desacelerándose y el gasto en bienes se mantendrá moderado.

Finalmente, la recuperación del consumo, esperada para el segundo semestre de 2024, tendrá el protagonismo, de nuevo, de los bienes (acompañado del dinamismo de los servicios sociales). Este mejor momento de los bienes será el resultado de los menores costos financieros (inflación y tasas de interés) que permitirán mayores endeudamiento y decisiones de compra. Por lo tanto, es posible que estos vaivenes del consumo lleven a las mismas participaciones que los bienes y los servicios tenían antes de la pandemia, pero con una diferencia: los servicios sociales tendrán una mayor representatividad en el consumo de los hogares.