Un negocio en el siglo XXI debe evolucionar o morir. Así lo dictan los ritmos de la economía actual y las preferencias de consumo de las audiencias. Según un estudio de Confecámaras, solo el 33,5% de las empresas en Colombia sobreviven a 5 años de actividad. Es un panorama retador.
Y es que las estrategias basadas en diferenciación por precios bajos pocas veces son sostenibles y tampoco aseguran la permanencia en el mercado en el medio y el largo plazo. Así lo explica Iván Montenegro, country manager de SUMA Móvil en Colombia, una empresa que ha sido facilitadora en la creación de telefonía móvil virtual, permitiéndole así a las organizaciones diversificar su portafolio y ofrecer diferentes experiencias a los usuarios.
"Las empresas suelen especializarse en un solo producto o línea de negocios específica, con el fin de ganar escala y eficiencia, incrementando en competitividad de precios . Sin embargo, jugar a la hiperespecialización hace que, ante la aparición de competidores, la rentabilidad se reduzca y esto no es sostenible a largo plazo para todos los jugadores de un determinado mercado".
De ahí a que la búsqueda por diversificar los servicios y crear ecosistemas versátiles sea la estrategia que se está imponiendo en el mundo y que muchas marcas y empresas en Colombia están empleando para adaptarse y mantenerse vigente en el mercado. En esta línea de acción es donde aparecen oportunidades por medio de estrategias innovadoras como la de empaquetar productos y servicios de diversa naturaleza. La telefonía móvil virtual aparece como una oportunidad de jugar en esta construcción de ecosistemas de nuevas ofertas de valor.
¿Cómo funciona la telefonía móvil para fidelizar?
«La telefonía móvil virtual se está empleando para expandir los servicios que ofrece un negocio específico, porque permite que se puedan adaptar casi siempre a necesidades puntuales, tanto de dicho negocio como de los usuarios y la región en donde se encuentra», explica Montenegro. «Empresas de retail como supermercados o marcas de productos tecnológicos, entidades bancarias y hasta empresas privadas ya tienen su propia telefonía para fidelizar, complementar su oferta de valor, fortalecer la relación con sus clientes y generar cercanía».
Según el country manager de SUMA Móvil tres de los grandes sectores donde se da este fenómeno son:
Retail: los supermercados han implementado un modelo de telefonía móvil virtual que ha venido funcionando desde hace un tiempo, mediante estrategias como cross selling, integración a los esquemas de fidelización, y generando efecto comunidad. Una de las innovaciones más importantes en estos jugadores es el poder utilizar los servicios de Telefonía Móvil como moneda de cambio por los programas de beneficios que ofrecen a sus clientes. Pero también es utilizada en venta más tradicional que maximiza el aprovechamiento de sus amplias redes de distribución, en las cuales se apoyan no sólo para la venta del producto, sino también para recargas e incluso atención a cliente.
Banca: los bancos con enfoque social buscan beneficiar a comunidades a través de sus servicios financieros. Estas entidades emplean mecanismos como dar créditos con beneficios redimibles si sus usuarios pagan sus cuotas a tiempo. Dichos beneficios pueden ser líneas de telefonía móvil a buenos precios, generando así otro tipo de fidelización.
Corporativo: para una empresa, puede resultar mucho más económico y eficiente tener su propio operador móvil, porque es más rápido, se evitan intermediarios para activar, desactivar o dar soporte, y se le puede dar a cada empleado un plan ajustado a las necesidades específicas de su área.
¿Por qué telefonía móvil funciona como estrategia de mercado?
«Los servicios de telefonía móvil virtual son vehículos de eficiencia y flexibilidad organizacional, así como apoyo a los modelos operativos de las marcas y empresas», explica Iván Montenegro, «también permite crear campañas de marketing más cercanas y alineadas a las necesidades del usuario».
Por supuesto, el experto aclara que las soluciones que ofrece tener un operador móvil propio no es algo obvio ni generalizado. Cada modelo de negocio y sector tiene un desafío creativo para encontrar cómo expandir su ecosistema con este servicio. No obstante, sí se tiene una ventaja, y es que es un servicio adaptativo, ajustado a necesidades particulares del usuario/cliente de cada región.
Sin duda, los operadores móviles virtuales (OMV’s) se presentan, entonces, como una promesa de venta menos agresiva de las empresas y marcas, y más como un beneficio extra que estrecha los lazos con los consumidores.