jueves, noviembre 04, 2021

Alrededor de 2.300 niños de siete departamentos se beneficiarán de 11.500 desayunos para luchar contra el hambre


811 millones de personas padecen hambre en el mundo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y 132 millones enfrentan inseguridad alimentaria y nutricional debido a la pandemia de COVID-19.

El organismo de la ONU resaltó que cerca de 2.000 millones de personas tienen deficiencias de micronutrientes, es decir, carecen de suficientes vitaminas y minerales; y millones de niños padecen retraso del crecimiento y emaciación, formas mortales de desnutrición.

Ante este flagelo, la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación toma mayor relevancia, al buscar que se genere una consciencia colectiva sobre la problemática de seguridad alimentaria que padecen millones de personas a diario, la reducción del desperdicio de comida y la movilización de diferentes sectores sociales en torno a la lucha contra el hambre. 

En Colombia, la compañía Kellogg y la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Ábaco) beneficiarán a 2.300 niños de La Guajira, Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca, Risaralda, Meta y Tolima, con la entrega de 11.500 desayunos para contribuir al mejoramiento de su aprendizaje en el regreso a clases y aportar el 20% de las recomendaciones diarias de energía y nutrientes. 

“Gracias al trabajo conjunto con aliados sociales, implementamos programas de alimentación infantil que buscan luchar contra el hambre en Colombia, y así avanzar en nuestro compromiso de alimentar a 375 millones de personas a nivel global para 2030”, dijo Alejandro Ortega, Gerente General de la Región Pacífico de Kellogg.

De hecho, ante la crisis generada por la COVID-19 y para satisfacer el aumento de la demanda, Ábaco y Kellogg ampliaron la capacidad de su operación al llegar a 3 millones de personas y registrar un aumento del 391% en número de beneficiados respecto a 2020. Este resultado se alcanzó gracias a donaciones en efectivo realizadas por aliados sociales y la compañía. 

“Por más de una década, a través de nuestro programa ‘Mejores Días’, hemos enfocado nuestros esfuerzos en combatir la desnutrición infantil, cuidar el medio ambiente e impulsar el bienestar y la inclusión”, comentó Ortega.

La perspectiva regional 

En otras latitudes del continente, la multinacional adelanta estrategias que apuntan a la reducción del hambre en la primera infancia y a promover desarrollo económico comunitario mediante la estructuración de proyectos productivos basados en la elaboración de alimentos.

“Creemos en una región con igualdad de oportunidades y de crecimiento. Por eso, estamos comprometidos en ayudar a erradicar el hambre y luchar contra el desperdicio de alimentos al fortalecer nuestra cadena de producción”, agregó Ortega. 

En Argentina, por ejemplo, Kellogg y la Fundación para el Desarrollo de Tucumán impulsan iniciativas de producción artesanal de dulces con calidad diferenciada, que, a través de la capacitación de personal y la adopción de altos estándares de calidad para acceder a nuevos mercados, busca incentivar el crecimiento económico de las familias y la región.

Por su parte, en Ecuador, se lleva a cabo el programa social Desayunos para Barrigas Contentas, que tiene el propósito de proveer desayuno nutritivo que permita un correcto desarrollo fisiológico en los 300 niños y niñas de 4 instituciones sociales adscritas a la red de beneficiarios del Banco de Alimentos Diakonía, con el apoyo de socios estratégicos como el Grupo Bimbo.