Los hoteles bh Parque 93, bh La Quinta, bh Bicentenario,
Mercure bh El Retiro, Mercure bh Zona Financiera, bs Rosales, EK Hotel, en
Bogotá; bh El Poblado en Medellín, bh Barranquilla en la capital del Atlántico,
be La Sierra en Santa Marta, empezarán a operar tras cinco meses de
inactividad. El hotel bh Usaquén fue el único de la de cadena que no cerró su
operación, por ser este un formato mixto entre atención para el turismo médico
y el corporativo.
“Iniciamos cumpliendo con todas las normas de bioseguridad.
Garantizamos a nuestros huéspedes toda la seguridad posible para que se aloje
hoteles sin ninguna inquietud. Seguridad, seguridad, seguridad es la consigna.
Hemos adoptado a fondo todos los protocolos y contamos con la certificación de
la SGS, entidad encargada de la auditoria correspondiente”, indicó Morales.
Para el ejecutivo, volver a los índices de ocupación que
acostumbraba a tener el sector hotelero no será antes del año 2023. El 2021 y
el 2022 tendrán un proceso de incremento de ocupación y, solo a finales del
2023 se empezarán a lograr las ocupaciones antes de la pandemia.
“Los estudios a nivel internacional y nacional indican que
la recuperación del sector será bástate lenta y gradual; por ende, nosotros
hacemos un proceso de reapertura ajustándonos a índices de ocupación bajos, lo
que nos lleva a realizar ajustes con alcances de servicio definidos para
cumplir con las normas de bioseguridad”, explico Morales. “Pero también porque
vemos que nuestros huéspedes, como está sucediendo en general en el mundo,
serán cuidadosos de demandar servicios hoteleros, por ello iniciamos con el 30%
de la plata de empleados”.
Morales dijo que afrontar esta situación de pandemia ha sido
un proceso muy duro e hizo una fuerte crítica a la banca. “A pesar de las
buenas intenciones del gobierno, eso quiero dejarlo claro, la banca no se ha
comportado como debía ser. Le volteó la espalda a la industria del turismo, a
pesar de las garantías ofrecidas por el gobierno para respaldar créditos. No
les interesa este sector por los niveles de riesgo. No cree que el sector salga
adelante y por eso no otorga créditos”.
Preparado para la apertura de los hoteles de la cadena,
afirmó que “lo que tenemos que buscar los empresarios hoteleros es perder menos
de lo que pierde un hotel cuando está cerrado, bajar nuestros puntos de equilibrio operativos al
mínimo posible y aguantar hasta marzo de 2021, cuando creemos que se empiece
recuperar la situación a una mayor velocidad. Sí la vacuna contra el COVID 19
se demora muchísimo vamos a vivir en un estado de incertidumbre muy grande en
el negocio y en todas las economías; pero si la vacuna sale más pronto que
tarde será un factor de claridad y de eliminar toda esta incertidumbre que
vivimos en el planeta”.
Sobre las expectativas del arranque el líder hotelero dijo
ser realista: “Las ocupaciones serán supremamente bajas, con el problema de
que, al no haber vuelos internacionales, como en el caso de Bogotá, la planta
hotelera va a tener muy bajos índices de ocupación porque dependerá de la
demanda interna, que en su mayoría llega por avión, vuelos que solo tiene una
frecuencia aprobada del 12%. Nuestros hoteles en Barraquilla, Medellín y Santa
Marta responderán mejor”
Sobre la estrategia para mantenerse en tanto se regulariza
la situación, Alejandro Morales manifestó “manejar con lupa la nueva estructura
de gastos y costos que debemos aplicar para bajar puntos de equilibrio de las
operaciones y ajustarnos más a niveles de ocupación muy bajos que irán
aumentando, pero no será ni en el 2021 ni en el 2022”.
Su mayor enseñanza a nivel empresarial: “muy bajo
endeudamiento. La banca no perdona, y los costos financieros y las obligaciones
se llevan por delante las empresas, las personas. Segundo, tener estructuras de
costos bajos, flexibles, de tal manera que ante una eventualidad tan grave como
la que vivimos las empresas se puedan ajustar más fácilmente y de manera más
rápida que cuando se tienen estructuras inflexibles. Gracias a nuestra
experiencia en el pasado, nuestro proceso de ajuste en esta situación ha sido
acelerado. Y una cosa que a la gente le enseñan, pero no la aplica: ahorrar,
ahorrar, ahorrar. Aquellas empresas que tenían ahorros, aquellas personas que
tenían ahorros salen adelante, las empresas y personas con desahorro, quedaron
en mitad del camino”.
Otro tema empresaria, los niveles de comunicación que se
deben extremar. El trabajar desde su casa obliga a que el sistema de
comunicación mejore mucho con todos sus ejecutivos. Eso hay que
fortalecerlo.
Desde el 15 de septiembre los hoteles de la Cadena Germán
Morales Hoteles operan continuando con la tradición de 52 años de atención. “Ya
abrir un hotel genera otra energía entre los que participamos en el negocio,
los empleados, los inversionistas, los operadores. El gran temor es que haya un
rebrote y vuelvan a cerrar la economía”, concluyó Morales al expresar que habrá
tiempo para analizar los cambios en demanda hotelera que dejara la pandemia.