El consumo de
combustible en grandes empresas de carga, transporte de pasajeros, operadores
logísticos, entre otras, puede llegar a representar alrededor de una tercera
parte de los costos de la operación, por eso este tipo de empresas busca
constantemente nuevas opciones para optimizar sus recursos.
Tras 10 años de evolución y pensando en este segmento
de negocio, Terpel presenta su innovador programa Rumbo Terpel, el cual, a
través de herramientas tecnológicas, le permite a las compañías controlar el
suministro de combustible y obtener
información detallada sobre el consumo y rendimiento de sus flotas de vehículos
mejorando su eficiencia.
“Terpel siempre está en la búsqueda de nuevas y más
eficientes opciones para mejorar el servicio. Rumbo Terpel le brinda a las
empresas, para las cuales el consumo de combustible es una necesidad operativa,
nuevas opciones para optimizar sus costos. Mayor control, una red de 300
estaciones de servicio interconectadas e información detallada, son la oferta
de valor que entregamos a las grandes flotas y pymes”, afirma Tony Quintero,
Vicepresidente Comercial de la compañía.
El programa brinda beneficios adicionales a los clientes corporativos que cuentan con flotas
de vehículos como líneas de soporte 7x24, alianzas, servicios complementarios
en estaciones de servicio, planes de beneficio y capacitación a conductores que
permiten, no solo grandes ahorros, sino también acceso a mayor soporte y
acompañamiento.
Sin embargo, el mayor beneficio que ofrece Rumbo
Terpel es la cobertura en red más grande del país con más de 300 estaciones de
servicio a nivel nacional conectadas en línea, lo cual permite una integración
plena con la operación logística de las compañías.
El programa ha desarrollado líneas especializadas para
dos tipos de clientes corporativos: Grandes Flotas, dirigido a las empresas que
tienen un alto consumo de combustible y transitan por todo el territorio
nacional como transportadores de commodities agroindustriales y mineros de
exportación, flotas intermunicipales de transporte de pasajeros y entidades
oficiales con grandes flotas como las fuerzas militares; y Mi Empresa, dirigido
a pymes que tienen la necesidad de controlar el suministro de combustible en
las ciudades, en donde se encuentran empresas de transporte de pasajeros como
taxis, buses, escolar, transporte corporativo y ambulancias, transportadoras de
materiales de construcción, productos de consumo masivo y paqueteo, así como
transportadores urbanos de alimentos perecederos, trasteos, distribución de
servicios públicos y mensajería.
Grandes Flotas
Para Grandes Flotas, Terpel ofrece a estas compañías
un servicio de control sistematizado del consumo de combustible de todos los
vehículos, a través de un microchip que evita el manejo de efectivo, optimiza
el gasto y fomenta el ahorro. Por su parte, para la línea Mi Empresa, el
servicio opera por medio de tarjetas recargables con claves asociadas a cada
vehículo que permiten administrar, recargar y controlar la información de
consumo a través de la página web del programa, generando ahorros
significativos en los gastos de transporte.
Por otra parte, Terpel cuenta con la red de gas
natural vehicular más grande del país bajo la marca gazel. Este combustible
ofrece la opción de incrementar aún más la competitividad de las empresas
transportadoras de carga y pasajeros y obtener ahorros significativos en el
rubro de consumo de combustible, con la compra y/o reconversión de estas flotas
a gas.
Según estudios de Terpel-Gazel, la compañía pionera y
líder del mercado de Gas Natural Vehicular en Colombia, una tractomula con
motor a gas podría obtener ahorros anuales cercanos a los 50 millones de pesos,
comparado con un camión diésel. Mientras que los ahorros para un bus articulado
podrían estar alrededor de los 40 millones de pesos al año. Esto significa un
ahorro de combustible entre el 25% y el 35%.
“La sustitución de camiones diésel por flota nueva a
GNV es una tendencia internacional. El Gas Natural Vehicular está desplazando
al diésel en el mundo gracias a su bajo y estable precio”, afirma Santiago
Mejía, Gerente de GNV de Terpel.
A diferencia de las conversiones de gasolina a gas de
vehículos livianos, los camiones y buses se importan con motores diseñados y
fabricados para trabajar con GNV, estos vehículos cumplen con la potencia
indicada en las fichas técnicas y no presentan pérdidas de potencia. Así mismo,
en Colombia dicha renovación de flotas de diésel a GNV, trae a las
empresas beneficios tributarios como la
exclusión de IVA, deducción de renta y beneficios arancelarios.