McDonald’s
celebrará el próximo 14 de noviembre a nivel nacional el McDía Feliz, una
jornada en la cual el dinero recaudado por la venta de hamburguesas Big Mac se
destinará a la Fundación Ronald McDonald en Colombia, dedicada desde hace 10
años a apoyar a los niños y sus familias que enfrentan tratamientos médicos
prolongados de difícil recuperación.
“Para McDonald´s esta celebración es una
nueva oportunidad de seguir ayudando a todos los niños de Colombia y sus
familias que enfrentan un momento difícil. McDía Feliz es sin duda la jornada
más importante de recaudo del año. Gracias a la participación de toda la
comunidad, en la edición 2013 logramos reunir $368.671.404 millones de pesos
que permitieron la construcción y
funcionamiento de la Sala Familiar Ronald McDonald del Hospital General de
Medellín. En 2014 queremos superar esta cifra”, señaló Héctor Orozco, Director
de Operaciones de McDonald´s Colombia.
Este año personalidades, empresarios,
periodistas, líderes de opinión y todos los empleados de McDonald’s ayudarán en
los restaurantes para que el McDía sea una verdadera celebración a la solidaridad.
“McDía Feliz es sin duda la jornada más
importante de recaudo del año. Este año el dinero se destinará al mantenimiento
de los cuatro programas que hoy tenemos en el país: dos salas en el Hospital
Militar de Bogotá, una sala en el Hospital General de Medellín y la primera
Casa Ronald McDonald de Colombia en Cartagena”, agregó Diana Peña, Directora
Ejecutiva de la Fundación Casa Ronald McDonald en Colombia.
Y es que
para los beneficiarios de los programas de la Fundación, son pocas las palabras
para describir lo que significa este apoyo en situaciones difíciles. Para el
Director del Hospital Militar de Bogotá, Mayor General (RA) Luís Eduardo Pérez
Arango, “La alianza con la Fundación Casa Ronald Mc Donald ha representado un
beneficio extraordinario para las familias de las Fuerzas Militares,
quienes han encontrado en las Salas
Familiares un espacio agradable y acogedor donde acceden a zonas de confort y
descanso, que les permite vivir los
procesos de recuperación de sus hijos, “como en casa””.