martes, abril 02, 2024

Impacto del Impuesto a los Ultraprocesados en el Consumo de los Hogares Colombianos


La economía colombiana ha experimentado un periodo desafiante en los últimos dos años, con una inflación notable del 13,21% y 9,28% en 2022 y 2023, respectivamente. Este escenario ha tenido un impacto significativo en los bolsillos de los compradores colombianos, afectando su capacidad de consumo en la canasta básica.

Desde Kantar, división Worldpanel, se analiza la situación de la implementación del más reciente impuesto a los Alimentos ultraprocesados que ha añadido una mayor presión sobre la capacidad adquisitiva de los colombianos, especialmente en un contexto de inflación persistente. Los datos más recientes muestran una contracción del 5% en el volumen de estos productos de consumo masivo en comparación con 2021.

En el último bimestre del año 2023, se observó un aumento del 14% en el gasto total en la canasta de Alimentos ultraprocesados en comparación con el año anterior. Esto contrasta con un aumento del 9% en el desembolso de otras categorías que no estaban sujetas a impuestos. Además, al analizar detalladamente, se identificó que las tres categorías más afectadas en términos de volumen de compras fueron: té líquido, leche saborizada y chocolates/chocolatinas, con disminuciones en el volumen de ventas que oscilaron entre el 5% y el 20% durante los dos primeros meses de la implementación del impuesto.

Los hogares están adaptando sus decisiones de compra en respuesta a este gravamen. Por un lado, están reduciendo la frecuencia de compra de productos gravados, lo que se tradujo en una disminución del 6% en un trimestre. Por otro, algunos consumidores han optado por migrar hacia marcas más económicas, lo que ya ha resultado en un aumento de 1 punto en la participación de mercado de estas marcas.

John Studerus, Gerente de Analítica Avanzada de Kantar Colombia, división Worldpanel, señala que “este impuesto no solo afecta a la canasta de Alimentos ultraprocesados en términos de volumen, sino que también puede tener repercusiones en otras categorías no gravadas. Esto se debe a que los consumidores pueden verse obligados a reducir el consumo en categorías consideradas básicas para ellos. Estas implicaciones sugieren que la industria debe comprender la dinámica específica de cada categoría y anticipar el impacto futuro a medida que el impuesto aumente en los próximos años”.

Las categorías consideradas dentro de la canasta de Alimentos ultraprocesados incluyen arepas industriales, avenas, caldos, carnes frías, cereales, chocolatinas, chocolates, condimentos, galletas dulces y saladas, mantequilla, margarina, mayonesa, ponqué industrial, salsa de tomate, salsas para cocinar, snacks, sopas y cremas, chocolate de mesa, gaseosas, jugos en polvo y listos para tomar, maltas, té en polvo y líquido, crema de leche, kumis, yogurt, bebidas lácteas, leche saborizada y modificadores de leche.

Ante estos desafíos, es crucial para la industria no solo proyectar la afectación en el consumo, sino también establecer metas de demanda, ajustar la capacidad productiva y desarrollar estrategias que incentiven el consumo y generen valor agregado para mitigar el impacto en el volumen debido al aumento en los precios.