A nivel global, se vive el temor por la llegada de un nuevo tipo de amenaza tecnológica: el uso de drones con fines criminales. Esto es resultado de los innegables avances tecnológicos en la industria de los drones, que han significado aplicaciones no solo en el Sector Defensa, sino en otros campos, como la industria cinematográfica, agrícola, y catastral, entre otras.
Pero lo preocupante es que estos mismos avances están
siendo aprovechados por quienes buscan infligir daño, incluso en situaciones de
guerra como la de Ucrania, Irán, Israel, Palestina, Rusia, y en donde ambos bandos han utilizado drones,.
Parte de su éxito para soportar la avanzada rusa se debe al uso aeronaves no
tripuladas (UAS). Localmente, ya se habla de un incremento en el uso de drones
para realizar ataques.
En días pasados el comandante General de las Fuerzas
Militares se dirigió a sus tropas con un contundente mensaje: hay que
prepararse ante posibles ataques con drones. Es por ello "fundamental
establecer protocolos y medidas preventivas para mitigar los riesgos asociados
al empleo de drones por parte de estructuras criminales".
¿Cómo hacerle frente a esta nueva estrategia de guerra?
Luis Guillermo
Sandoval, CEO de BANSAT, empresa colombiana de telecomunicaciones y tecnología,
resalta que en el mundo ya existen múltiples métodos de detección y
neutralización/mitigación de los drones que se manifiestan como una amenaza.
Los desarrollos son numerosos y se equiparan al ingenio de los atacantes, con
lo cual se puede tener una parte de tranquilidad de que las herramientas frente
a este peligro ya existen.
Un sistema contra drones puede dividirse en dos segmentos:
la detección y la neutralización. El primero, es la conciencia de una aeronave
no tripulada volando en espacio restringido, los mecanismos se dividen en
radares, sensores de RF que perciben la señal entre el drone y el control
remoto, detección óptica (cámaras), e incluso sensores acústicos.
El segundo segmento, que depende del primero (en la mayoría
de los casos), incluye mecanismos que
interfieren algún tipo de señal usada por el drone, desde inhibir la señal que
lo controla, hasta buscar dañar su sistema de posicionamiento por GPS. Todos
estos son medios no mecánicos, mientras que, dentro de los mecánicos, las
alternativas son drones con redes, armamento convencional (balas, misiles) y
armamento sofisticado como láseres y sistemas de energía dirigida (DEW por sus
siglas en inglés).
Cada solución tiene sus ventajas y desventajas, pero
definitivamente los factores que se deben tener en cuenta son el nivel de
efectividad, frente a la amplia variedad de drones y por supuesto, el costo. En
este sentido, la desventaja es muy grande, pues esta situación surge de lo
económico que resulta convertir un drone, ya de por sí barato, en un arma
letal; el desbalance entre amenaza y mecanismos de defensa, desde la
perspectiva económica, es desafortunadamente enorme. Al mismo tiempo, la
infraestructura que está en riesgo y el peligro para las personas es de valor
incalculable.
La lista de escenarios donde un sistema contra drones puede
ser útil es extensa e incluye también los drones recreativos y aquellos usos
que no necesariamente buscan infligir daño. Los aeropuertos encabezan la lista.
Este año 2024 ya se reportan varios incidentes y en el último mes se evitó por
muy poco una colisión de un jet comercial con un drone. Los sistemas ya son
empleados también en fronteras, centros penitenciarios y para proteger
infraestructura crítica como grandes complejos de energía. Como en diferentes
ámbitos, un impulsador de la tecnología contradrones ha sido la integración de
sistemas de IA (Inteligencia Artificial).
Sandoval resalta que las diferentes tecnologías han sido
probadas y funcionan en otros países de forma eficiente, lo que encaja con las
palabras del comandante de las Fuerzas Militares, cuando advierte que deben
prepararse para enfrentar ataques con drones. Los sistemas contradrones se
convierten en una herramienta esencial para detectar y neutralizar amenazas, lo
que va en línea con la defensa de la soberanía, la independencia y la
integridad del territorio nacional.
BANSAT: es una compañía colombiana dedicada a las
telecomunicaciones y a las soluciones de tecnología. Fundada en 1991, ha
participado con mucho éxito en proyectos privados y de gobierno.