Para un sector que
moviliza el 14% de la inversión de la región, el 13,8% del empleo y se encadena
con 34 subsectores de la economía local, recuperar su dinamismo debe ser una
prioridad. Así lo expone Camacol Bogotá y Cundinamarca, gremio que prevé unas
mejores condiciones para el mercado de vivienda en la ciudad y la región en
2024. Insiste en que se deben fortalecer las condiciones para lanzar más
proyectos de vivienda, para que los hogares logren su cierre financiero y para
que las obras se puedan iniciar y ejecutar a tiempo.
Para 2024, la reducción
de las tasas de interés y la menor presión en los costos de construcción,
marcan un punto de partida favorable para la reactivación, y con ese panorama,
el Camacol B&C insiste en la necesidad de poner la reactivación económica y
la generación de empleo en las prioridades de la agenda local. “Los tres puntos
clave en los que ya estamos trabajando para aportar a la reactivación son: la
habilitación de suelo, el fortalecimiento de política de vivienda distrital y
poner en marcha una estrategia para acelerar los 125 trámites de la cadena de
urbanismo y construcción”, explicó el gerente de Camacol B&C, Edwin
Chiriví.
En primer lugar, lograr
mayor disponibilidad de suelo desarrollable depende en este momento de acelerar
la adopción y ejecución de los planes parciales, además de continuar con el
proceso de reglamentación del POT, facilitando así el licenciamiento de
vivienda en la ciudad.
Como un segundo frente
de trabajo, el Gremio propone fortalecer la política de vivienda distrital, en
donde se dé un mayor alcance presupuestal a los programas existentes y se ponga
en marcha un nuevo subsidio para la vivienda social, que sea concurrente con
los del Gobierno Nacional y los de las cajas de compensación, permitiendo así
que los hogares logren su cierre financiero y hagan efectiva la compra de su
vivienda.
Como un tercer frente
de trabajo, Chiriví explicó que se requieren esfuerzos para lograr mayor
eficiencia en los trámites que deben adelantar las empresas que intervienen en
un desarrollo inmobiliario. “Hoy en día el aparato institucional supone que
para desarrollar un proyecto, la cadena de urbanismo y construcción debe
adelantar 125 trámites ante 27 entidades. Eso nos obliga a pensar en mejores
condiciones para bajar esa carga administrativa que muchas veces desestimula la
inversión y frena el sector”, dijo el gerente de Camacol B&C.