everis, consultora multinacional de negocios y tecnología del grupo NTT Data, trabaja por promover la adopción generalizada y ética de la inteligencia artificial en América Latina y el Caribe a través del proyecto pionero fAIr LAC, colaborando con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), BID Lab, y un grupo multidisciplinario de especialistas.
Ante las diversas oportunidades que ofrece esta tecnología para mejorar la vida de las personas, everis se ha unido a otros líderes de instituciones públicas y privadas para lanzar la iniciativa con el objetivo de impulsar las posibilidades de implementación de inteligencia artificial en Latinoamérica y el Caribe, contribuir a su aplicación con un enfoque incluyente y asegurar el uso ético de datos, protegiendo la privacidad de los ciudadanos.
Al contar con un alto poder predictivo, este tipo de tecnología cuenta con el potencial de ser utilizada en programas sociales de los gobiernos e instituciones de la región. La inteligencia artificial puede ser aplicada en áreas como salud, educación y empleo, para mejorar diagnósticos médicos, predecir la deserción escolar o facilitar la búsqueda de empleo, entre otras cosas, y por ello la iniciativa también tiene la finalidad de contribuir a la creación de servicios sociales más eficientes, justos y personalizados.
Alberto Otero, Head of Digital Technology de everis Américas, quien está al frente del proyecto, mencionó que “es muy importante crear un marco ético para el uso de la inteligencia artificial, debido a que aún hay muchas zonas grises que necesitan ser fuertemente debatidas. No tengo dudas de que la IA puede contribuir enormemente a los avances en los servicios de atención, porque aún hay espacio para la creación de modelos predictivos de educación, generación de empleos, movilidad y, sobre todo, para la mejora de diagnósticos médicos e implementación de programas de prevención.”
El grupo de expertos con los que trabajará everis, que también incluye a eticistas y ONGs, centrará sus acciones en tres ejes principales:
1. Desarrollar estándares y herramientas que guíen un uso responsable y confiable de la inteligencia artificial en América Latina y el Caribe a través de certificaciones, auditorías algorítmicas y guías específicas.
2. Incentivar su adopción responsable a través de pilotos y conformación de hubs regionales para promover el conocimiento de los riesgos éticos de usar la inteligencia artificial en los servicios sociales y las formas de mitigar estos riesgos.
3. Liderar un diálogo alrededor del uso responsable de esta tecnología centrado en los ciudadanos y desde la óptica de la diversidad y la inclusión, a través del fomento de un ecosistema diverso con redes de expertos, mesas de discusión y conferencias y la conformación de un observatorio de casos de uso.
“La iniciativa es muy positiva y crea un espacio para la reflexión y generación de diálogos con importantes actores de la sociedad civil y de las entidades públicas necesarios para aprovechar las ventajas de estas tecnologías y ampliar las oportunidades que puede brindar a las sociedades de la región” agregó Alberto Otero.
El grupo de expertos ya está colaborando para estudiar qué criterios éticos deben tenerse en cuenta a la hora de aplicar la inteligencia artificial en casos de uso de impacto social. El objetivo de esta iniciativa es proveer a los emprendedores de latinoamérica de guías sobre cómo utilizar la inteligencia articial de manera responsable en sus proyectos innovadores.