Muchas empresas están empezando a migrar hacia la esfera
digital. En esa medida, las expectativas de las compañías han cambiado así como
la forma en la que toman decisiones: ahora esperan que la tecnología las ayude
a sus necesidades y resultados de negocio, más allá de los proyectos
informáticos en sí, o a la solución de procesos; esto quiere decir que
necesitan que estas herramientas generen tanto retornos de inversión como
impactos económicos.
Bajo
este escenario, la tecnología se ha convertido en un conjunto de servicios y es
por eso que empresas como Microsoft se han especializado cada vez más en
ofrecer soluciones innovadoras para los clientes empresariales que demandan
herramientas eficaces.
Según
Hugo Santana, director del grupo de empresas y socios de Microsoft para America
Latina, en cifras “los ingresos de Microsoft por la venta de soluciones
empresariales alcanzan los 45 billones al año (de los 80 billones que percibe
anualmente, sin contar a Nokia); tiene 13 laboratorios mundiales con más de
1.100 científicos; 2.000 patentes y un presupuesto en innovación y desarrollo
de más de 10 billones de dólares cada año”. El segmento de clientes
corporativos en una prioridad para la compañía y en esa medida ha analizado lo
que necesitan las empresas para ayudarlas a potencializar sus negocios.