Los vinos espumosos son una
excelente alternativa para consumo diario, pero sin duda es una bebida destacada
en las celebraciones, encuentros de euforia y alegría. Esto se debe en parte a
la sensación de cosquilleo, del danzar de las burbujas en el paladar que han
vinculado estos vinos a recuerdos que evocan sentimientos de alegría y calidez.
Aprovechando la celebración de amor y amistad queremos
recomendar algunos vinos espumosos imperdibles para celebrar el amor y la
amistad en la mejor compañía:
1. Debemos
comenzar por los emblemáticos viñedos de la región del Penedès entre Barcelona
y Tarragona, el cual es la principal área vitivinícola de Cataluña. De allí se
destacan vinos como Juvé & Camps Brut Cinta Purpura, Juvé & Camps Brut
Rose y la joya de la bodega: Juve & Camps Reserva de la Familia. Este
último, es una distinguida selección Brut Nature de la Casa; de 36 meses de
crianza en sus lías, brillante color dorado pálido; notas aromáticas, ricas y
elegantes y una destacable textura en boca de máxima seducción. Ideal para
acompañar comida peruana, especialmente los ceviches, gracias a sus finas burbujas
y nivel de acidez que permiten resaltar los sabores del pescado.
2. Otra opción
para acompañar este importante día es el prestigioso champagne Taittinger Brut
Reserva o Taittinger Prestige Rose de la región del Champán en Reims al
noroeste de Francia. Sin duda la Casa Taittinger, reconocidos como los
artesanos del Champagne y una de las mejores bodegas a nivel mundial produjeron
una bebida vibrante y sofisticada, que equilibra diferentes añadas aportando a
cada una de ellas una nota particular al producto final. Estos son ideales para
acompañar ostras, risottos, pescados o langosta.
3. Así mismo, del
encantador Valle del Maipo en Chile, llega Viña Undurraga con cuatro
referencias para cada ocasión; Undurraga Brut Royal, Undurraga Rose Royal,
Undurraga Brut Deluxe y Undurraga Demisec. Destacamos Undurraga Brut Deluxe,
una alternativa con excelente relación precio/calidad que resalta por su color
amarillo perlado; de aroma a frutas de invierno como manzana y membrillo; con
un rosario de burbujas pequeñas y constantes que forman una delicada corona que
otorga un final perfecto para los amantes de un vino seco con la justa medida
de acidez. Marida a la perfección con comida oriental, comida de mar o
ensaladas.