Después de varios meses presentando inconvenientes en el país por el cierre
arbitrario e injustificado de sus cuentas bancarias debido a las circulares
emitidas por la Superintendencia Financiera de Colombia, Buda.com, exchange
de criptomonedas utilizado de Suramérica, cierra sus operaciones
en Colombia.
Al no existir un marco
jurídico para las criptomonedas y debido al desconocimiento en tecnologías como
Blockchain, el ente supervisor tomó medidas que dejan sin garantías a la
compañía para operar en el país y se ve forzada a congelar sus operaciones,
afectando así, no solo a sus empleados y proveedores, sino también, a muchos
negocios, comerciantes y ciudadanos que monetizaban sus transacciones de forma
segura con Bitcoin y otras criptomonedas a través de la plataforma. A raíz de
este inconveniente, la compañía se vio obligada a interrumpir los abonos en
pesos colombianos y realizar la devolución inmediata de los fondos a todos sus
usuarios.
Para Alejandro Beltrán,
Country Manager de Buda.com Colombia, la situación es lamentable ya que
“agotamos todas las instancias de diálogo y siempre fuimos transparentes,
socializamos nuestro modelo de negocio, nos acogimos a las normas y leyes
colombianas, recibimos el apoyo del MinTIC y capacitamos a diferentes entidades
del Estado. Sin embargo, las medidas adoptadas por la Superintendecia
Financiera, atentan contra el emprendimiento y la innovación de forma directa,
frenando el desarrollo de las Fintech y dejando al país por fuera de las
tecnologías 4.0”.
De este modo, y teniendo en
cuenta que el uso y adaptación de las criptomonedas en el país no va a parar;
plataformas como Buda.com generaban control y seguridad en las transacciones
mientras que, con su cierre, las personas que invierten y utilizan estos
activos digitales se ven obligadas a recurrir a la informalidad y a exponer sus
recursos en el “mercado negro” de criptomonedas para poder monetizarlos,
generando así, efectos perversos y fomentando la clandestinidad en sus
transacciones. Sin embargo, organizaciones y personas inescrupulosas que
promueven esquemas piramidales y malas prácticas en el ecosistema de las
criptomonedas, siguen operando sin ninguna restricción por parte de los entes
reguladores.
Pese a que, en congresos y
encuentros internacionales, Colombia se ha venido promoviendo como uno de los
países más adelantados en la adopción de estos activos digitales, la realidad
es otra. Salvo unas mínimas excepciones, todos los países, incluyendo aquellos
con mejor PIB y todos los que hacen parte de la OCDE, cuentan con plataformas
de intercambio de criptomonedas, e incluso, por ejemplo, en Estados Unidos, el
país con la mejor regulación financiera y de mayor protección a los
inversionistas, los ciudadanos pueden realizar operaciones con criptomonedas.
En este sentido, ningún país ha llegado a establecer las prohibiciones
adoptadas por la Superintendencia Financiera de Colombia, salvo países con
marcos coercitivos y restrictivos como Bolivia y Venezuela.
Desde su llegada al país,
Buda.com ha estado totalmente comprometida con el desarrollo responsable del
sector y ha sido un vehículo de aprendizaje para actores públicos y privados.
La compañía se ha caracterizado por tener un comportamiento financiero
intachable que no da lugar a cuestionamiento alguno por parte de las entidades
financieras, dando respuesta a las solicitudes que tanto los entes reguladores
como los bancos han realizado para conocer su modelo de negocio y sistemas de
operación. Toda la documentación exigida fue entregada a las entidades que la
solicitaron. Sin embargo, esta nunca fue socializada y de forma inexplicable,
se tomaron decisiones sin respuestas concretas.
“Es necesario analizar y
preguntarse si es función de esta Superintendencia prohibir algo que está fuera
de su competencia y si con esta decisión, se promueve un mercado clandestino. A
su vez, si realmente comprenden todo lo referente a las criptomonedas y su
tecnología subyacente, Blockchain. Y, por último, si -como la misma entidad lo
ha expresado- es legítimo para cualquier ciudadano comprar criptomonedas, ¿por
qué se restringe su uso? ¿No es esto un discurso paralelo en contra de las
nuevas tecnologías?”, resaltó Beltrán.
Por el momento, la compañía
adelanta acciones legales contra el ente supervisor debido a las actuaciones
inconstitucionales e ilegales que desconocen y vulneran derechos
constitucionales como la libre competencia, la libertad de empresa, el derecho
a la igualdad, el derecho a la propiedad y la iniciativa privada, fomentando
así; la discriminación. A su vez, se resalta que existe una falta de
competencia total por parte del ente supervisor ya que solo el Congreso de la
República puede establecer este tipo de restricciones y prohibiciones.
Frente a este inconveniente,
Buda.com agradece a todos sus usuarios, aliados estratégicos y medios de
comunicación, el apoyo y la confianza brindada durante su estadía en el país y
espera que se abran los espacios de diálogo que permitan superar esta situación
para que el país avance en materia de adopción tecnológica y economía digital.
William Díaz Tafur