TCM in Concert cierra su intensa temporada 2011 en noviembre y apropiadamente lo hace con la banda que dibuja con su música y sonido los paisajes mentales más alucinantes, esta vez con la ejecución íntegra de uno de los discos más grandes de la historia: Pink Floyd: The Dark Side of the Moon Live, el sábado 19 a las 6p.m.
A lo largo de su carrera, Pink Floyd tuvo en sus presentaciones en vivo un contrapunto ambicioso y perfectamente consumado. Sus legendarios shows conceptuales -como Live at Pompeii, perpetrado entre desoladas ruinas volcánicas, la monstruosa puesta en escena de la opera-rock The Wall o el despliegue de la gira Delicate Sound of Thunder- continúan aún hoy inigualados en su ataque y expansión de los sentidos. Pulse no es la excepción.
En 1995, la banda editó su vigésimo álbum, Pulse, un disco en vivo que es producto de la gira The Division Bell Tour, registrado en el Earls Court de Londres en 1994. La particularidad es que el Pink Floyd de David Gilmour (a esa altura ya habían pasado nueve años del muy tenso alejamiento de Roger Waters) interpreta íntegro el genial y emblemático disco de la banda The Dark Side of the Moon como una gran obra conceptual dentro del show, y no exclusivamente las canciones de manera independiente.
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