Hoy en día, muchas empresas dependen del agua caliente para
llevar a cabo sus procesos diarios, es algo muy común en sectores como hoteles,
clínicas, hospitales, spas, gimnasios y muchas industrias, donde este recurso
es esencial para operar. Por ejemplo, en hospitales o restaurantes, el agua
caliente es clave para garantizar la limpieza y la esterilización de los
espacios. Pero así como es fundamental, también representa un reto y mantener
ese consumo puede convertirse en una carga pesada cuando llegan las facturas.
Este tipo de tecnología tiene una vida útil que oscila
entre los 20 y 30 años con un mantenimiento adecuado, y permite generar ahorros
significativos en costos de energía, que pueden estar entre el 30% y el 70% a
largo plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos ahorros
reales dependen de factores como la ubicación geográfica, la demanda de agua
caliente y la configuración del sistema.
Una vez instalado, el aprovechamiento de la energía solar
es gratuito, y en regiones con mayor radiación solar, como muchas zonas de
Colombia, los colectores funcionan con mayor eficiencia, lo que reduce la
dependencia de la red eléctrica o del suministro de gas y brinda una mayor
autonomía energética.
Gracias a su ubicación en la zona ecuatorial, Colombia
cuenta con una radiación solar constante durante todo el año, lo que permite un
alto desempeño de los sistemas solares térmicos. Asimismo, destaca que esta
tecnología ofrece otros beneficios clave, como un retorno de inversión que
puede darse entre los 3 y 7 años, dependiendo del tamaño del sistema, los
precios de la energía, los costos de instalación y la disponibilidad de
incentivos fiscales.
A esto se suma la valorización del inmueble, al convertirse
en una propiedad más sostenible y atractiva para el mercado, y la disminución
en las emisiones de CO₂, el
experto resalta que un árbol puede absorber aproximadamente 20 kg de CO₂ al año y un colector solar
Bosch de 2 m² evita la emisión de alrededor de 260 kg de CO₂ anualmente, lo que equivale a
la absorción de aproximadamente 13 árboles. Es como tener un pequeño bosque en
el techo.
Pero la implementación de estos sistemas no solo se queda
en lo ambiental, también se puede acceder a beneficios tributarios, siempre que
las industrias los presenten como parte de una gestión energética eficiente y
realicen el proceso de postulación correspondiente.