La creación de Antonio Ruz, que ganó el Premio a Mejor Coreografía en los Premios Talía, llega al Teatro Mayor el viernes 25 y el sábado 26 de julio, a las 8 p.m. La obra es una muestra del trabajo de uno de los coreógrafos españoles más importantes del momento, que le habla al mundo actual, desde el lenguaje de la danza, sobre el cuerpo, la guerra, la violencia y la urgente necesidad de compasión y reconciliación. ‘Pharsalia’, inspirada en el poema épico de Marco Anneo Lucano, combina una puesta en escena poderosa con música original, vestuario impactante y once bailarines que atraviesan con sus cuerpos el dolor, la resistencia y la belleza.
En una época en la que el estruendo de los conflictos
vuelve a ser el eco de cada noticiero y los cuerpos cargan el peso de las
decisiones de unos pocos, la danza se atreve a decir lo que la política calla.
Y lo dice sin discursos, sin banderas, sin trincheras visibles. Lo dice con
cuerpos. Con once bailarines que, como guerreros antiguos y soñadores, se
entregan al escenario para convertirlo en un territorio simbólico de
resistencia, de dolor y de redención.
‘Pharsalia’, del coreógrafo español Antonio Ruz, ganó en
2023 el Premio Talía a la Mejor Coreografía. Ruz es, precisamente, uno de los
nombres más vigorosos e imaginativos del panorama escénico europeo. Formado en
las grandes compañías de su país y con una firma cada vez más personal, este
creador no le teme a lo incómodo y, con esta obra, da un paso audaz: transforma
la guerra en una pregunta coreográfica, no en una respuesta.
La puesta en escena se inspira en la Pharsalia original,
poema épico escrito por el poeta Marco Anneo Lucano, sobrino de Séneca, en
pleno siglo I d.C. Lucano narra la guerra civil entre César y Pompeyo desde un
enfoque antibelicista y casi existencial. Dos mil años después, Ruz traslada
esa angustia clásica al presente, al cuerpo, al sonido. Lo hace con un diseño
escénico contundente: vestuarios que parecen piel y armadura a la vez, una
música que viaja del retumbar heroico al pulso electrónico, sobre todo, con un
lenguaje corporal que va del choque visceral al gesto delicado, de la lucha
ancestral a la danza como susurro y consuelo. Sus intérpretes no bailan:
sobreviven, caen, se enfrentan, se abrazan. Son cuerpos en guerra, sí, pero
también cuerpos que piden compasión.
‘Pharsalia’ es una obra para ver, sentir, reflexionar y
resistir. En tiempos en los que la violencia se disfraza de ideología, y la
compasión parece un acto subversivo, esta creación escénica nos recuerda que el
arte sincero y profundo puede ser también un campo de batalla.
Funciones: viernes 25 y sábado 26 de julio, a las 8 p.m.
Boletas desde 30.000 pesos.