Para
todos los que vivimos en las capitales colombianas, preguntarnos a diario cómo
vamos a navegar la ciudad no es una cuestión menor. El trancón es el enemigo omnipresente
de todos los ciudadanos, excepto de quienes pueden llegar caminando o aquellos
que triunfan surcando las calles en bicicleta y vuelven en UberBICI al final
del día.
¿Cómo
llegó el trancón a apoderarse de nuestras vidas? La respuesta no es única, pero
hay una razón que es más evidente que las demás: para muchos colombianos su
mejor opción -y no pocas veces su única opción- de moverse por las ciudades es
tener un carro particular.
Los
carros de uso particular son una alternativa costosa para las ciudades y para
las personas. Su utilización promedio es
de 1,5 horas diarias, es decir que pasan la mayor parte de su vida útil
estacionados en un parqueadero. Las ciudades cada vez más deben invertir
valioso espacio público en la construcción de parqueaderos y los ciudadanos
invierten buena parte de su capital en un bien que se deprecia día tras día y
que consume buena parte del ingresos de sus hogares. Pero ante alternativas
limitadas, el carro no es un lujo, es una necesidad.
Sin
embargo, en Uber creemos que Colombia puede apostarle a una movilidad
diferente.
Ante
alternativas confiables, seguras y eficientes los colombianos estarían
dispuestos a dejar de usar su carro particular y a considerar otros medios de
transporte
De
acuerdo con datos del Departamento de Nacional de Planeación, entre 2002 y 2012
la disposición de los ciudadanos a usar el transporte público había bajado de
73% a 51% y, en contraste, la intención de usar el carro particular aumentó de
18% a 29% en el mismo periodo.
Bogotá
tiene un doble reto: incrementar las alternativas de transporte y ofrecer
incentivos eficientes para disminuir los viajes en carros de un solo ocupante.
Uber es un aliado clave en este sentido. El 80% de los usuarios de Uber en
Colombia es dueño de uno o más carros de uso particular. Al contar con Uber
como alternativa, 53% de ellos consideraría usar otros medios de transporte
diferentes a su carro particular. Lo más interesante es que 43% de los usuarios
de Uber estarían dispuestos a no volver a usar su carro particular si disponen
de una alternativa que le brinde la misma experiencia, seguridad y
confiabilidad de Uber.
Esto
es posible gracias a que, en ciudades como Bogotá, el servicio de Uber ha
logrado un alto nivel de disponibilidad. Como lo indica la siguiente gráfica
(Graf. 1), en localidades como Usaquén, Suba, Chapinero, Barrios Unidos,
Engativá, Santafé, Teusaquillo, Fontibón, Mártires, Puente Aranda y Usme; más
del 90% de las solicitudes de usuarios son efectivamente atendidas por Uber. En
Kennedy, más del 80% de las solicitudes se convierten en un viaje efectivo en
Uber.