En Colombia, cuando somos atendidos por
personal clínico de salud, lo más probable es que más del 60% de las veces sea
por una o un auxiliar de enfermería. En el país hay poco más de 363 mil
auxiliares de enfermería, para una densidad promedio de 69 auxiliares por cada
10.000 habitantes, quienes, también en promedio, tienen un ingreso base de
cotización de 1,8 millones de pesos (Cifras del Observatorio de Talento Humano
en Salud de 2024). Lo anterior nos dice que, las y los auxiliares de
enfermería, son un eje fundamental del cuidado cotidiano en salud, para todos
los colombianos
A pesar de su innegable importancia, desde los gremios de
enfermería hay manifestaciones relacionadas con sobrecarga de trabajo, bajas
remuneraciones, condiciones laborales precarias y una distribución desigual del
personal de enfermería que deja sin atención de calidad a miles de personas en
regiones apartadas del país.
Un reciente estudio de la Corporación para el Desarrollo de
la Seguridad Social, CODESS y la Universidad del Rosario, encuentra evidencia
en este sentido. Dentro de los hallazgos se tiene que las condiciones laborales
del personal de enfermería siguen siendo muy precarias a nivel nacional, donde
debe recordarse que hay de 3 a cuatro veces más auxiliares de enfermería para
la atención en salud que enfermeras profesionales. Los hallazgos muestran
precariedad en:
1. Bajos ingresos
percibidos y deterioro progresivo de los salarios
2. La falta de
garantías laborales y de estabilidad, con gran rotación de personal
3. Gran carga
laboral y delegación forzada de responsabilidades
4. Precariedad en
los tiempos y espacios de descanso entre otros
Uno de los factores que promueven esta precariedad es el
sistema de contratación por orden de prestación de servicios, cuya
normalización anual, según cálculos de la Universidad, llegaría a más de
360.000 millones de 2023.
Para finalizar, CODESS comparte el pronunciamiento de los
gremios de enfermería: “Sabemos que, para cuidar bien, también necesitamos ser
cuidadas y cuidados”.