¿Quién no ha tomado un “tinto” en un pocillo de Café de Colombia? ¿O en qué casa colombiana no hay un plato clásico con una flor de Capullo? Parte de nuestra identidad como colombianos está ligada a la comida y la bebida y no menos importante son esas tazas y platos que también son íconos de nuestra identidad patria.
Es por esto que, al celebrarse un año más de la independencia de Colombia, Vajillas Corona quiere recordar cinco vajillas, tan colombianas como el 20 de julio, que se han convertido en clásicos nacionales.
Café de Colombia: como su nombre lo indica, esta línea nació como tributo al mejor café del mundo: el café de Colombia. Con un diseño sobrio que enmarca su nombre, esta colección destaca los colores de la bandera nacional, siendo uno de los productos más icónicos en los hogares colombianos.
Capullo: hogar colombiano que se respete ha tenido una de estas piezas, sin duda una de las vajillas más comunes en casas, panaderías y pastelerías del país es Capullo, una tradición romántica muy colombiana con un diseño floral delicado. Tras su lanzamiento, esta vajilla continúa siendo una de las opciones preferidas para adornar la mesa de los colombianos.
Cumbiana: ¿qué más representativo de Colombia que la música de Carlos Vives? Las cuatro vajillas con sello cumbiana, diseñadas en conjunto con el artista, y con su iniciativa Tras La Perla, hacen homenaje a cuatro especies de de la Ciénaga Grande de Santa Marta, las cuales, infortunadamente, se encuentran en peligro de extinción y esta zona del país constituye un refugio único para su supervivencia.
Tala Restrepo: esta vajilla, diseñada por la artista paisa Tala Restrepo, enmarca la exuberancia de la fauna y flora colombiana, la diversidad de los bosques tropicales y la magia que tiene la selva colombiana. Resalta con colores vivos la cantidad de especies que se ven en los paisajes de los territorios nuestros.
Calidez en casa: la más reciente colección de la marca, en alianza con Marca País Colombia y con el diseño de la artista Viviana Grondona, no podía faltar. Cada elemento que compone esta vajilla cuenta una historia que resalta lo que nos hace únicos como colombianos. Es una explosión de colores y diseños que reflejan la calidez de los colombianos y se adorna con la felicidad que nos caracteriza.