Salma Hayek regresa a la segunda entrega de Duro de Cuidar con un personaje completamente diferente a los que ha interpretado a lo largo de su carrera actoral; Sonia, una mujer demente, impulsiva y llena de contradicciones, que siempre consigue lo que quiere estafando a otras personas o abriendo fuego con sus armas sin pensarlo dos veces, y quien ahora, sin importar ese desenfrenado estilo de vida que tiene, ha desarrollado unas ganas incontrolables de tener un hijo y formar una familia con su esposo, Darius Kincaid, un reconocido asesino a sueldo. Una pareja a la cual nadie le desea hijos. En medio de carcajadas y toneladas de acción, Duro de Cuidar 2 llegará a los cines el próximo 26 de agosto.
Además de ser la primera vez que interpreta un rol con estas características, la actriz mexicana se enfrentó al reto de tener un papel protagónico de acción, por lo que tuvo que entrenar fuertemente para que cada una de las secuencias se vieran lo más reales posibles. La gran mayoría de escenas peligrosas, de combate y de escape fueron realizadas por ella misma, usando a sus dobles de acción en muy pocos momentos.
En Duro de Cuidar 2 Darius Kincaid (Samuel L. Jackson), es secuestrado por la mafia, por lo que en medio de balas, persecuciones, acción y locura, Sonia hará lo necesario para recuperar la libertad de su esposo. En busca de ayuda, Sonia acude a Michael Bryce (Ryan Reynolds), el mismo guardaespaldas al que Darius le arruinó la vida, pues le hizo perder su licencia y casi acaba con su cordura. La unión entre un asesino, una estafadora y un guardaespaldas con intenciones de retirarse, tiene como resultado un explosivo, divertido y dinámico trío.
Reconocida como una de las actrices latinas más destacadas de Hollywood durante casi 28 años, Hayek ha dejado actuaciones memorables en la comedia en películas como El maestro luchador (2012) y Son como niños (2010-2013); también estuvo nominada a mejor actriz en los Premios Óscar por su papel protagónico en Frida (2002), y recientemente recibió el premio Women in Motion, un reconocimiento otorgado a las mujeres que contribuyen en la búsqueda de la equidad entre hombres y mujeres en el ámbito de la cultura y el mundo del cine, otorgado por el Festival de Cannes.
En la primera entrega de Duro de cuidar, la actriz tuvo una participación que solo le tomó dos días de rodaje, pero su apuesta sube luego de aceptar la invitación a la continuación del proyecto dirigido por Patrick Hughes, quien decidió convertir al personaje de Hayek en la protagonista de esta historia, que gira en torno a una mujer descomplicada, extravagante y con arranques psicóticos.
El director de esta saga es conocido por trabajar en complicidad con sus actores para que cada uno le dé un toque especial a sus personajes, otorgándoles mucha libertad en las escenas. Por eso, la naturalidad, chispa y personalidad de Hayek le dan la mística que su director buscaba para esta volátil estafadora con sueños maternales.
Esta película ha recaudado cerca de 17 millones de dólares en taquilla desde su estreno en Estados Unidos, quedando por encima de títulos como Un lugar en silencio 2 y Peter Rabbit: un conejo en fuga.