Superando todas las expectativas y el año que presentó los mayores retos de los últimos tiempos, la actividad edificadora en la región de Bogotá y Cundinamarca tuvo un comportamiento muy positivo por cuenta de la comercialización de vivienda nueva, la que a su vez estuvo impulsada por la política de vivienda. Así lo explica el gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Alejandro Callejas, basándose en las cifras de Coordenada Urbana® con corte a diciembre de 2020. “En la Región se vendieron 73.452 unidades de viviendas durante 2020. En Bogotá 43.244 y en Cundinamarca 30.208, cifras que significan variaciones de 12% y -1.1% respectivamente, comparado con 2019”, explicó Callejas.
En materia de lanzamientos el comportamiento también es
positivo respecto a 2019. En Bogotá se lanzaron al mercado 46.677 unidades de
viviendas, 7,5% más que el año anterior, y en Cundinamarca 27.599 (+1,5%).
Con estas cifras de 2020 el Gremio se muestra muy optimista para el desempeño de la actividad edificadora en 2021. “Desde Camacol B&C estamos seguros que este año la actividad en Bogotá y Cundinamarca seguirá está dinámica de crecimiento constante. Para lograrlo, confiamos en que se le dé continuidad a la política de vivienda y a la consolidación de importantes proyectos como lo son los planes parciales. Además, esperamos que se tomen determinaciones normativas claves para el futuro de Bogotá y la región, generando así mayor confianza para la inversión y para los hogares”, puntualizó Callejas.
En materia de iniciaciones, un indicador que le aporta significativamente al producto interno bruto (PIB) del país, en 2020 se dio inicio a la construcción de 26.952 unidades de vivienda en Bogotá y 23.673 en el departamento. “A pesar de no ser igual de positivo a las de ventas y lanzamientos, debido principalmente al impacto de la pandemia en la región, este indicador muestra comportamientos importantes, teniendo en cuenta la actividad económica que se genera. Esperamos para los próximos meses la dinámica de comercialización registrada se traduzca en generación de empleo, con la contratación de mano de obra, y un aporte a la reactivación económica con la demanda de insumos que representa aproximadamente 4.6 billones de pesos. Esto claramente dependerá que en los próximos meses se superen las limitaciones asociadas a la pandemia que tanto han venido afectando este indicador”, explicó Callejas.