Después de dos años de
construcción, programación interna y pruebas, KLM Real Compañía Holandesa de
Aviación ha comenzado a probar su robot “Spencer” en el Aeropuerto de Ámsterdam
- Schiphol. A diario y por diferentes razones, algunos viajeros pierden su
vuelo de conexión debido a diversas razones como: retrasos, tiempo de conexión,
extravíos y barreras idiomáticas entre otras. La ambición y meta de KLM es que
el robot sea usado por los pasajeros con conexiones en un aeropuerto tan activo
como el de Ámsterdam, ayudándolos a encontrar el camino desde una puerta de
embarque a la siguiente, lo más rápido y eficazmente posible.
“La llegada de la robótica es, estratégicamente, un
desarrollo importante en el que nos hemos preparado durante dos años y queremos
experimentar. KLM considera que la robótica tendrá un impacto cada vez mayor en
el transporte aéreo en los próximos años. Actualmente, estamos llevando a cabo
estudios para probar cómo y de qué manera la robótica puede mejorar nuestros
procesos. Estos desarrollos coinciden por completo con los objetivos de KLM en
lo que a innovación se refiere, como principio fundamental de nuestra
estrategia. El principal objetivo de la robótica en KLM será ofrecer a nuestros
empleados y a nuestros clientes más asistencia, utilizando tecnología innovadora”,
afirmó Michel Pozas, Vicepresidente de Innovación para el pasajero y atención
al cliente de Air France KLM.
Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Comisión
Europea, va mucho más allá de la actual generación de robótica. En última
instancia, Spencer debe ser capaz de reconocer grupos, tener en cuenta el
comportamiento de dichos grupos y reconocer emociones. Además, Spencer podrá
responder proactivamente a imprevistos.
Las pruebas se realizaron durante la primera semana de
diciembre de 2015, en la zona Schengen
del aeropuerto.