Tras 22 días de paros, movilizaciones y bloqueos en todo el territorio nacional, la actividad edificadora en Colombia sufre hoy graves consecuencias.
"Desde el inicio del paro, nuestras empresas tanto constructoras como industriales han hecho un esfuerzo monumental por mantener la operación, no solo para cumplir con la ejecución de las obras sino también para garantizar el empleo de un millón y medio de colombianos que hoy dependen de la actividad edificadora. Sin embargo, los bloqueos y cierres viales que hoy se mantienen ya afectan de manera directa a 472.138 trabajadores de la construcción que no han podido realizar sus labores o llegar a sus puntos de trabajo, lo que pone en riesgo su sustento y el de sus hogares", sostuvo la Presidenta Ejecutiva de Camacol, Sandra Forero Ramírez.
De los 2.289 proyectos de edificaciones que actualmente están en proceso de construcción en todo el país, (residenciales y no residenciales) el 75% ha tenido que detener por completo sus actividades o han visto altamente afectada su operación por problemas asociados al desplazamiento de los trabajadores a las obras, así como a la disponibilidad y transporte de los insumos de construcción.
De igual manera, Camacol hace un llamado a las autoridades departamentales y municipales, para que, dentro de sus competencias legales y constitucionales, tomen las medidas y acciones necesarias para restablecer el orden público en las distintas regiones del país afectadas por los bloqueos y cierres en las vías, y garanticen la libre movilidad y la protección de los derechos de millones de colombianos.
La Cámara Colombiana de la Construcción y sus 19 Regionales reitera el rechazo categórico a los bloqueos en las vías, considerados como actos de violencia que ponen en riesgo la vida, salud, seguridad y sustento de las familias colombianas, así como la sostenibilidad del tejido empresarial del país y la protección del empleo.