El sábado 27
de junio se celebra el Día Nacional del Café, fecha que rinde homenaje al
producto insignia de Colombia, a quienes lo producen y a la organización que
los representa, la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), que ese día cumple
93 años de vida.
La fecha también es propicia para invitar a los colombianos
a elevar el consumo interno anual de café, que a finales de 2019 alcanzó 2,2 kg
por persona, con potencial para crecer. Una buena noticia es que en mayo el
consumo de café en los hogares creció 26% en comparación con el mismo mes de
2019, según cifras de la firma Raddar.
Gracias a un grupo de caficultores visionarios que se
unieron para crear una organización gremial que los representara nacional e
internacionalmente, impulsara las exportaciones, velara por su bienestar y
mejorara su calidad de vida, hoy la FNC representa los intereses de más de 500
mil familias cafeteras y les provee bienes y servicios públicos muy valorados
por los productores.
Fiel a su misión de procurar el bienestar de los
caficultores y sus familias desde su creación en 1927, la FNC ha ido
diversificando su labor institucional desde la semilla hasta la taza, no sólo
optimizando la logística o agregando valor al café colombiano, sino poniendo a
disposición de los productores programas, esquemas y herramientas que faciliten
al máximo su labor y los ayuden a reducir costos para mejorar su rentabilidad.
En estos 93 años de historia, el gremio ha creado empresas
insignia como la fábrica de café liofilizado Buencafé, cuyas utilidades se
reinvierten 100% en los bienes y servicios públicos cafeteros tales como el
centro de investigaciones en café de mayor renombre mundial (Cenicafé) y el
Servicio de Extensión.
Gracias a la FNC como institución, los caficultores cuentan
también con la garantía de compra (el servicio público más valorado), el brazo
logístico y de control de calidad Almacafé, la educativa Fundación Manuel Mejía
y las tiendas Juan Valdez.
Todos estos bienes y servicios públicos cafeteros ponen a
Colombia a la vanguardia en la industria con respecto a otros países
productores, con una FNC que además lidera la vocería nacional e
internacionalmente en favor de los productores para dignificar su calidad de
vida.
En la actual coyuntura sanitaria, el sector cafetero cobra
mayor relevancia, pues ha demostrado ser poderoso motor de la economía e
incluso tabla de salvación para quienes habían perdido su ingreso y hallaron en
la recolección del grano una alternativa. En más de la mitad del país (23 de
los 32 departamentos) se produce café y en muchas regiones es el principal
producto agrícola.
En 2019 la producción de café alcanzó 14,8 millones de
sacos, equivalentes a 7,2 billones de pesos que dinamizan otros sectores como
alimentos, vestido, vivienda, salud, servicios públicos, comunicaciones y
transporte, entre otros.
Este año se estima que la cosecha superará los 14 millones de
sacos, para completar seis años de cosecha récord gracias al trabajo de la FNC
para mantener una caficultura joven y productiva, y al compromiso de los
propios caficultores.
Algunas cifras que dan cuenta de la importancia del sector cafetero
· 541.228
familias cafeteras y 656.906 fincas.
· 853.809
hectáreas en café.
· 83% del área
sembrada con variedades resistentes a enfermedades como la roya.
· Productividad
de 21,4 sacos/ha, densidad de 5.243 árboles/ha (con corte a 2019), las mayores
de la historia.
· 1.8 millones
de visitas a finca realizadas por el Servicio de Extensión entre 2015 y 2019.
Para Colombia en su conjunto, el café representa 22% del PIB
agrícola, 12% del PIB agropecuario y es el principal producto agrícola de
exportación, lo que se traduce en importantes ingresos de divisas y generación
de empleos (730 mil directos aproximadamente).
Por su eficacia y transparencia en la ejecución de
proyectos, cooperantes nacionales e internacionales ven además a la FNC como un
aliado clave para impactar la calidad de vida de los hogares rurales. En 2019,
la FNC ejecutó proyectos por $265 mil millones, apalancados en una relación de
1 a 3,7 con fuentes de otros actores públicos y privados y nacionales y
extranjeros.
Con más de nueve décadas de historia, la FNC es una
organización resiliente que ha sabido adaptarse a los desafíos del momento y
hoy es un ejemplo, reconocido a nivel mundial, de unión gremial. El grano de
excelente calidad que producen los caficultores colombianos es reconocido como
el mejor café suave del mundo.
En años recientes la FNC ha articulado su hoja de ruta en
torno a los cuatro ejes de su estrategia: económico, ambiental, social y de
gobernanza, que no son otros que los pilares de la sostenibilidad, procurando
siempre el bienestar del caficultor.