En medicina, los hilos tensores o de sustentación son fibras biocompatibles reabsorbibles de polidioxanona, un material seguro que se ha utilizado durante muchos años, los cuales estimulan un aumento de producción de colágeno y se encuentran indicados en pacientes que buscan mejorar el aspecto de la piel, en procesos de flacidez leve a moderada y que no desean procedimientos quirúrgicos.
De acuerdo con la doctora Diana Melo, de la Clínica de la Dra. Luz Marina Díaz (www.draluzmarinadiaz.com), este procedimiento médico mínimamente invasivo se realiza con anestesia local, que se introduce con una pequeña aguja/cánula por donde pasan los hilos formando vectores o mallas.
De esta forma generan colágeno alrededor de las mismas fibras, mientras el hilo se va reabsorbiendo de forma progresiva, mejorando el aspecto de flacidez y generando revitalización de la piel.
Por ende, es un procedimiento que se pueden realizar tanto en hombres como en mujeres, no solo mejorando aspectos específicos sino como forma de prevención.
En las zonas que con mayor frecuencia se realiza este procedimiento son las mejillas, submentón, abdomen y glúteos. Los cambios se pueden ver de forma inmediata, sin embargo, la reabsorción del hilo puede durar aproximadamente de 3 a 6 meses y finalmente los efectos del tratamiento se debe a las fibras de colágeno propio, el cual dura aproximadamente de 12 a 18 meses.
Las ventajas de este procedimiento son:
* Es un tratamiento médico mínimamente invasivo, que se realiza de forma ambulatoria.
* Su aplicación se realiza en aproximadamente una hora y el paciente se puede reincorporar a sus actividades rápidamente.
* Pueden observarse resultados de forma inmediata y progresiva.
* Se puede combinar con otras técnicas de revitalización y tensado facial.
En la clínica de la Dra. Luz Marina Díaz cuentan con personal especializado donde a cada paciente, previa valoración médica completa y según los hallazgos individuales, se sugerirá el procedimiento a seguir y productos indicados según el caso.
De acuerdo con la doctora Diana Melo, de la Clínica de la Dra. Luz Marina Díaz (www.draluzmarinadiaz.com), este procedimiento médico mínimamente invasivo se realiza con anestesia local, que se introduce con una pequeña aguja/cánula por donde pasan los hilos formando vectores o mallas.
De esta forma generan colágeno alrededor de las mismas fibras, mientras el hilo se va reabsorbiendo de forma progresiva, mejorando el aspecto de flacidez y generando revitalización de la piel.
Por ende, es un procedimiento que se pueden realizar tanto en hombres como en mujeres, no solo mejorando aspectos específicos sino como forma de prevención.
En las zonas que con mayor frecuencia se realiza este procedimiento son las mejillas, submentón, abdomen y glúteos. Los cambios se pueden ver de forma inmediata, sin embargo, la reabsorción del hilo puede durar aproximadamente de 3 a 6 meses y finalmente los efectos del tratamiento se debe a las fibras de colágeno propio, el cual dura aproximadamente de 12 a 18 meses.
Las ventajas de este procedimiento son:
* Es un tratamiento médico mínimamente invasivo, que se realiza de forma ambulatoria.
* Su aplicación se realiza en aproximadamente una hora y el paciente se puede reincorporar a sus actividades rápidamente.
* Pueden observarse resultados de forma inmediata y progresiva.
* Se puede combinar con otras técnicas de revitalización y tensado facial.
En la clínica de la Dra. Luz Marina Díaz cuentan con personal especializado donde a cada paciente, previa valoración médica completa y según los hallazgos individuales, se sugerirá el procedimiento a seguir y productos indicados según el caso.