En Colombia, aunque los progresos son sostenidos, solo 56 % de los recién nacidos reciben el primer pecho en la primera hora ―momento clave para la supervivencia― y 36 % mantiene lactancia exclusiva hasta los 6 meses, porcentaje que debería ser, al menos del 50% en los lineamientos internacionales.
El país cuenta con dos leyes para proteger la lactancia materna, Ley 2361de 2024, que ordena la creación de una Política Pública Nacional de Lactancia Materna y de bancos de leche, y la Ley 2458 de 2025, que busca fortalecer a la "Comunidad Lactante" a través de un registro público de redes de apoyo, una hoja de ruta de atención preventiva en el sistema de salud y la certificación de establecimientos comerciales amigables con la lactancia.
Según estudios de la OMS estiman que una cobertura óptima podría prevenir hasta 800 000 muertes infantiles anuales. En América Latina y el Caribe (ALC), solo el 43 por ciento de los lactantes menores de seis meses son alimentados exclusivamente con leche materna, una tasa inferior al promedio mundial del 48 por ciento. Además, solo el 54 por ciento de los recién nacidos son amamantados dentro de su primera hora de vida, y apenas el 43 por ciento de los niños continúan con la lactancia hasta los dos años. Esta carencia contribuye a la persistente triple carga de malnutrición en la región: desnutrición, sobrepeso y obesidad, y deficiencias de micronutrientes.
Los niños amamantados tienen mejor protección frente a las
infecciones gastrointestinales, que se observa no solo en los países en
desarrollo, sino también en los países industrializados. El inicio temprano de
la lactancia materna (en la primera hora de vida) protege al recién nacido de
las infecciones y reduce la mortalidad neonatal. El riesgo de muerte por
diarrea y otras infecciones puede aumentar en los lactantes que solo reciben
lactancia parcialmente materna o exclusivamente artificial
Con las inversiones adecuadas, los países pueden aumentar
significativamente las tasas de lactancia materna exclusiva, como demuestran
las mejoras a escala mundial logradas en la última década. Por ello, los
lineamientos internacionales establecen que las madres y las familias necesitan
apoyo para que sus hijos reciban una lactancia materna óptima. Entre las
medidas que ayudan a proteger, fomentar y apoyar la lactancia materna destacan:
La legislación laboral reconoce dos descansos de 30 minutos
para lactar hasta los seis meses, aplicables también en esquemas de trabajo
remoto. Así, el Ministerio de Trabajo, mediante la Resolución 2423 de 2018
obliga a empresas públicas y privadas a dotar salas adecuadas para la
extracción y conservación de la leche; hoy existen más de 350 salas
certificadas y un piloto virtual para acompañar a madres que teletrabajan.
La protección de la maternidad es una condición necesaria
para alcanzar una verdadera igualdad de oportunidades y de trato entre las
mujeres y los hombres en el trabajo. Protege la salud de las mujeres
embarazadas y puérperas, las madres lactantes y los recién nacidos, así como la
seguridad económica de las trabajadoras (OIT, 2024)
Con relación a la gestión de la seguridad y salud en el
trabajo (SG-SST), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) exige evaluar
riesgos específicos para gestantes y lactantes y adaptar tareas o tiempos si
hay exposición nociva. En este punto, muchos países integran la lactancia en su
normativa de SG-SST; Finlandia permite reubicación con subsidio si el puesto
impide lactar con seguridad. En Colombia, la regulación infiere en SG-SST
infiere incluir la lactancia en la matriz de peligros y planes de prevención.