Los afiliados a los fondos privados de cesantías tienen hasta el próximo 16 de agosto para escoger en qué portafolio desean administrar su ahorro, de acuerdo con sus metas financieras y el uso que proyectan para esta prestación social.
Actualmente, los fondos de cesantías ofrecen dos modalidades de inversión: portafolio de corto plazo y portafolio de largo plazo, cada uno diseñado para responder a diferentes objetivos.
El portafolio de corto plazo está diseñado para afiliados que tienen la expectativa de retirar sus cesantías en una fecha muy cercana luego de su consignación, es decir, personas que requieren de este dinero para cumplir metas próximas. El objetivo es proteger el capital a través de inversiones de corto plazo en instrumentos financieros conservadores (que asumen bajo riesgo). Este portafolio permite usar estos recursos en pagos menores de un año, como el impuesto predial o un semestre universitario.
Por su parte, el portafolio de largo plazo está orientado a quienes tienen la posibilidad de conservar sus recursos por más de un año, con el propósito de alcanzar a contar con un respaldo ante situaciones de desempleo o alcanzar metas como la compra de vivienda o cursar estudios de educación superior. Este fondo busca el crecimiento del capital a mediano y largo plazo, a través de activos financieros con mayor potencial de rentabilidad.