Yul, el cocinero llanero que ha conquistado a miles con su forma de contar y cocinar la tradición de la Orinoquia, presenta una creación inédita que reúne en un solo plato el alma de su tierra y el carácter de la sabana cundiboyacense.
En esta
ocasión, Yul traslada su cocina de fuego, humo y memoria a una propuesta de
hamburguesas inspiradas en dos regiones de Colombia: la altillanura y la
sabana. Cada una está concebida como un retrato gastronómico del territorio,
con ingredientes que hablan de identidad, origen y creatividad junto a Jhon
Jaime Pinzon, chef de La Plaza de Andrés.
La hamburguesa,
concebida como una pieza única por su combinación de ingredientes típicos del
Llano colombiano, es el resultado de una cocina que fusiona tradición, técnica
e inspiración. Lleva carne jugosa cocinada al carbón, vegetales frescos con
preparación casera, un toque ahumado distintivo y una mezcla de salsas creadas
especialmente para resaltar cada bocado.
Los
ingredientes: un mapa de sabores de la tierra
Cada
hamburguesa de esta colaboración ha sido concebida como una postal comestible
del territorio. Inspiradas en dos regiones icónicas: la sabana cundiboyacense y
la altillanura colombiana. Estas creaciones llevan en cada bocado la identidad
de sus paisajes, costumbres y sabores. Una de las joyas del menú es la
hamburguesa de la altillanura, una receta que fusiona tradición y técnica con
ingredientes emblemáticos de la región. Entre sus componentes destacan:
Queso siete cueros, de textura firme y sabor característico, típico de la zona llanera.
Cilantro
cimarrón, hierba aromática de carácter intenso y esencia silvestre.
Aros de cebolla
empanizados en harina de pan de arroz, un guiño a la versatilidad de los
cereales locales.
Mayonesa de
plátano maduro, que aporta dulzor, cremosidad y una capa de sabor inesperada.
Arepa de
choclo, que añade textura y dulzura natural al conjunto.
En este
festival de hamburguesas de La Plaza de Andrés Carne de Res también destaca la
hamburguesa sabanera, la cual tiene esos sabores que nos recuerdan nuestra
infancia, con ingredientes clásicos de la sabana cundiboyacense. En esta
hamburguesa el sabor que resalta es la salsa, inspirada en las papas
chorreadas, plato originario del centro de Colombia principalmente en
departamentos de Cundinamarca y Boyacá.
Esta salsa,
junto a los toques criollos, como el huevo y la longaniza, y el infaltable de
Andrés: la arepa de chócolo, han logrado un balance perfecto en el paladar para
llegar a esos sabores que nos hacen sentir en casa.
El resultado de
estas hamburguesas es que no sólo alimentan, sino que narran. Una
reinterpretación de la cocina regional, pensada para comerse con las manos,
compartirse con Coca-Cola y recordarse con el corazón.
“Quisimos crear
una hamburguesa que hablara de nuestra tierra, de sus sabores auténticos y de
las historias que se cocinan en cada rincón del Llano. Cada ingrediente fue
elegido con intención, para rendir homenaje a lo que somos. Y acompañarla con
una Coca-Cola hace que la experiencia sea aún más completa: es el equilibrio
perfecto entre tradición y disfrute.”, comentó el chef Yul. Durante todo
agosto, los visitantes de La Plaza de Andrés podrán disfrutar esta edición
limitada, disponible únicamente en este espacio, con la posibilidad de
maridarla con Coca-Cola en todas sus presentaciones.